Roger Waters: “Ayudar al otro nos da alegría”
El músico británico protagonizó un encuentro en Montevideo (Uruguay) para hablar sobre Palestina y los derechos humanos.
“Estamos aquí para hablar de Palestina, del BDS y de los derechos humanos, y estoy muy feliz de verlos aquí esta noche”, dijo Waters para inaugurar la hora de encuentro con las periodistas uruguayas Alejandra Casablanca y Virginia Martínez y el politólogo Gabriel Delacoste.
El encuentro fue organizado por la Coordinación por Palestina y se llevó a cabo el viernes 3 de noviembre en la sede de la central sindical PIT-CNT. Hastiado de los cuestionamientos en torno a si un artista debe tener o no mensajes políticos, el ex-líder de la banda Pink Floyd centró su charla en visibilizar las violaciones a los derechos humanos que ocurren en Palestina, criticó al lobby israelí que intentó inclusive suspender el encuentro y criminaliza las acciones de boicot en su contra, y llamó a recuperar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 como base para empatizar con el prójimo.
“Yo creo que todos merecemos los mismos derechos humanos básicos. Los derechos humanos no se pueden escoger en forma selecta. Están vigentes para todas las personas. El pueblo palestino merece los mismos derechos humanos que los que queremos para nuestros hijos”, afirmó y denunció: “La última estrategia del lobby israelí es intentar criminalizar esto que estamos haciendo aquí. Han intentado someterme a multas y cuestionar si creo o no en los derechos humanos”.
El compositor recordó cómo comenzó su participación en la campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel (BDS): cuando iba a dar un show en Tel Aviv en el año 2006 y se acercaron del movimiento para sensibilizarlo sobre la situación que se vivía en Palestina. Decidió cambiar la locación del concierto y realizarlo «en una zona donde conviven árabes e israelíes”.
Al finalizar ese recital, Waters se dirigió al público y les dijo: “’Ustedes son la generación de jóvenes israelíes que tienen que hacer la paz con sus vecinos y crear una situación en la Tierra Santa para que las personas puedan vivir juntas y alcanzar este equilibrio’, y fue como si hubiera pasado algo terrible: pasaron de aplaudir (eufóricos) a mirarme sin tener idea de lo que estaba hablando. Sesenta mil jóvenes que no tenían idea sobre los conceptos que les decía. Fue desolador».
Al año siguiente viajó por todos los territorios ocupados, menos Gaza. “Es imposible describir cuan horrible fue esa experiencia, ser testigo de la ocupación y de la subyugación de todo un pueblo. No puedes quedar indiferente”, señaló al público. Desde entonces, Waters realiza encuentros de este tipo, como parte de la campaña mundial BDS, para revertir la narrativa sobre lo que pasa en Palestina y llamar a boicotear artística y económicamente a Israel.
“Estoy enojado con los gobiernos del mundo que no se están levantando para proteger a nuestros hermanos y hermanas de Palestina. Son los pueblos los únicos que pueden convencer a los gobernantes de cambiar esta situación”, sentenció. Además, denunció cómo Israel “roba” el agua potable de Palestina para utilizarla en forma abusiva, por ejemplo, en las piscinas de las colonias.
También fue consultado desde la audiencia sobre la decisión de Donald Trump de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén y respondió: «Dudo si perder parte de mi preciosa respiración en ese tipo». Además exhortó «no votar a neofascistas como (el recientemente electo presidente de Brasil Jair) Bolsonaro y Trump» y se solidarizó con los pueblos indígenas de todo el mundo, desde los ecuatorianos que luchan contra la contaminación de Chevron hasta los charrúas que reivindican su existencia en Uruguay.
“Una vez que a uno le importan las personas, no puede parar. Es la oportunidad de experimentar la alegría. Si se ayuda a algún ser humano en algún lugar del mundo, esto nos da alegría”, dejó como mensaje final ante la audiencia emocionada con este artista y activista tan comprometido con la causa palestina.