Shell ante la justicia holandesa: demanda inédita contra el cambio climático
Amigos de la Tierra Holanda lleva a la transnacional petrolera a un juicio histórico y le exige “emisiones cero” de CO2 para 2050.
“Estamos ocupando ese vacío que existe respecto a poder juzgar a transnacionales”, dijo Donald Pols, director de Milieudefensie (Amigos de la Tierra Países Bajos), en conferencia de prensa este jueves 26. Esta organización junto a otras seis (ActionAid, Both ENDS, Fossielvrij NL, Greenpeace Países Bajos, Jóvenes Amigos de la Tierra Países Bajos y Waddenvereniging) llevan a juicio a la transnacional petrolera Royal Dutch Shell PLC, la empresa matriz del grupo Shell, acusándola por ser una responsable ineludible del cambio climático, debido a sus emisiones de carbono.
La demanda climática de Milieudefensie contra Shell está respaldada por 17.379 co-querellantes. Este apoyo de la ciudadanía holandesa “me hace sentir orgulloso de este caso”, dijo Pols, remarcando que las costas legales son de medio millón de euros cubiertos gracias a ciudadanos holandeses que donaron el dinero. “La gente entiende la urgencia del cambio climático y que el gobierno holandés no está cumpliendo sus objetivos por el clima”, expresó el ambientalista.
Las audiencias públicas del juicio tendrán lugar en La Haya (Países Bajos) los días 1, 3, 15 y 17 de diciembre de 2020 y se transmitirán en vivo por la web: www.milieudefensie.nl/livestream
“Esperamos que el tribunal dicte sentencia en abril de 2021”, dijo a RMR Peer de Rijk, encargado de la campaña en Milieudefensie. El tribunal puede prolongar las vistas el año que viene o solicitar a ambas partes más pruebas por escrito y, si Amigos de la Tierra gana, “es bastante probable que Shell apele”, aclaró de Rijk.
Este caso se anunció en 2018. Shell rechazó toda responsabilidad en las acusaciones y la demanda comenzó oficialmente cuando se enviaron citaciones en abril 2019. En noviembre de ese año, “Shell respondió diciendo que Milieudefensie estaba denunciando a las autoridades equivocadas”, recordó de Rijk.
“Shell es una empresa británico-holandesa. Su sede está en La Haya, en los Países Bajos. Shell proclama que cumplirá con los objetivos del Acuerdo de París, pero emite el doble de las emisiones totales de gases de efecto invernadero que los Países Bajos y continúa perforando para obtener más petróleo y gas. Peor aún, ha sabido que los combustibles fósiles causan el cambio climático por más de 30 años”, recuerda este informe de Amigos de la Tierra Internacional sobre cómo llegaron a elaborar este litigio histórico contra la empresa transnacional petrolera.
Para Donald Pols, “sin darse cuenta, Shell está de acuerdo con nosotros: hace un año, el CEO de la compañía declaró ante la prensa que se debe a los accionistas y que no puede tomar medidas de reducción de emisiones de CO2. Entonces, con esta demanda podemos decir que los estamos ‘ayudando’ [a tomar decisiones para reducir las emisiones de carbono] ante la presión que siente la dirección de la empresa por parte de los accionistas”.
UNA DEMANDA URGENTE
Pols recordó que “hay una urgencia tremenda” en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “Tenemos que reducir a la mitad las emisiones de CO2 para 2030 y llegar a cero emisiones en 2050”, una meta difícil de cumplir, siendo que los grandes contaminadores (como las empresas transnacionales) no están incluidos como responsables de reducir las emisiones de CO2 previstas en el Acuerdo de París.
«Shell no está haciendo nada para reducir las emisiones de los automóviles, no tiene un plan de eliminación ni una fecha límite para terminar con la extracción de petróleo y gas. Mientras, continúa invirtiendo en combustibles fósiles (destinando el 95% de las inversiones a esto), además de seguir perforando y proyectar la explotación de nuevos recursos hasta 2030, por lo menos», dice este reporte con Diez pruebas que demuestran que Shell está haciendo muy poco para mantenerse por debajo del límite de 1,5 grados.
“Tenemos una economía global sujeta a transnacionales que no tienen ninguna regulación. Y, a la vez, hay 25 transnacionales que son responsables del 50% de emisiones mundiales de CO2 (la mayoría petroleras) que, debido a su caracter ‘transnacional’ están exclucidas de los acuerdos [para frenar la crisis climática]. Esa es la brecha de gobernanza”, subrayó Pols.
En este sentido, cuestionó: ¿Es posible lograr los objetivos climaticos acordados a nivel internacional sin incluir a transnacionales? Para Milieudefensie no hay forma posible sin que las ETN se responsabilicen y regulen.
Ése es el principal objetivo de este litigio histórico: que Shell asuma su responsabilidad en la crisis climática y en la contaminación global que provoca con sus industrias y regule sus emisiones de carbono.
“Shell está basada en los Países Bajos, pero sus consecuencias se ven en todas partes”, remarcó Sara Shaw, coordinadora del programa de Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional, también presente en la conferencia de prensa que se realizó de manera virtual.
Shaw aclaró que, en este caso “buscamos que Shell detenga sus acciones de cambio climático. Esto es muy importante para los efectos que tiene en comunidades que sufren desarraigo y desplazamientos, por la contaminación de los territorios o cuando pretenden llevar adelante con nuevas construcciones de plantas petroleras”, como en Nigeria o, recientemente, en Mozambique.
“Considerando la importancia del caso: ¿el litigio puede generar jurisprudencia en otros países?”, preguntó RMR a Pols, quien respondió: “Es una parte esencial en este caso. Shell dirá que la aplicación del fallo es limitada pero para Amigos de la Tierra es un gran precedente legal y puede provocar muchos más pleitos climáticos y un abordaje mundial del problema, mostrando que no se trata sólo de Shell”.
“Pensamos que si Shell asume su responsabilidad legal, sto tendrá efecto en otras empresas contaminantes”, concluyó Shaw.