El campesinado y la producción de alimentos frente al coronavirus en América Latina
CLOC celebra las luchas campesinas levantando voces de actores claves en contexto de crisis
Este viernes es, como cada 17 de abril, el Día Internacional de las Luchas Campesinas, que las organizaciones del campo a nivel mundial suelen celebrar con actividades, manifestaciones, conferencias, reivindicaciones a los gobiernos, entre otras cosas. Pero claro, este año el Covid 19 limita mucho el margen de acción.
Por eso La Vía Campesina, que nuclea a organizaciones del campo a nivel mundial, dice estos días “quédate en casa, no en silencio”, y llama a sus agrupadas a manifestarse de formas creativas para que los gobiernos respeten los derechos de trabajadores/as campesinos/as ante la crisis surgida a raíz del Covid 19.
El 17 de abril recuerda la “masacre de Carajás”. Ese día de 1996, unas 1500 mujeres y hombres del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST), bloquearon la ruta BR 150 en el municipio de Eldorado dos Carajás, estado de Pará, para presionar por la reforma agraria, principal demanda del MST desde su nacimiento en 1984. La policía militar de Brasil reprimió la manifestación y asesinó a 19 campesinos sin tierra e hirió a 69. Otros tres fallecieron días después. Desde entonces La Vía Campesina conmemora esa fecha y celebra las luchas campesinas.
En este marco, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), que representa a la Vía Campesina en esa región, llama a las organizaciones campesinas, de trabajadores/as rurales, pueblos originarios, migrantes, pescadores y pastoriles a “enfrentar unidos” la crisis socioeconómica surgida a raíz del Coronavirus.
“La propagación del Covid 19 y sus consecuencias en la gente solo desvela los efectos del capitalismo que con sus políticas globalizadas ha provocado el desmantelamiento institucional de los Estados y la privatización de los derechos humanos en la región”, expresó la CLOC en un llamado a la movilización publicado en su web.
La CLOC envió reportes especiales para Radio Mundo Real de dirigentes de Brasil, Cuba y Honduras, que hablan del Día Internacional de las Luchas Campesinas en el marco de la crisis de salud, social y económica que ha generado el Covid 19.
Las voces
El campesino Anderson Amaro, del Movimiento de Pequeños Agricultores de Brasil (MPA), manifestó que la crisis del Covid 19 “es una crisis del sistema capitalista mundial”. Explicó: “La crisis de salud pública viene acompañada de un escenario de profunda crisis económica. Ambas poseen un origen del orden del capital, que destruye los ecosistemas naturales, explota a trabajadores y trabajadoras, y produce guerras y alimentos contaminados por agrotóxicos”.
Amaro aseguró que el papel del campesinado, “como siempre”, es el de “producir alimentos sanos para la población del mundo”. En tanto, el rol de los gobiernos es proteger a trabajadores/as, consideró.
Por su parte, la dirigente Rilma Román, de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños de Cuba (ANAP), destacó algunas de las principales medidas del gobierno de su país y el trabajo de los médicos cubanos en diversas partes del mundo donde se los ha requerido. “Como nos enseñó Fidel (Castro, ex presidente cubano, fallecido en 2016), Cuba es solidaria, Cuba coopera, Cuba es internacionalista”, dijo. “La salud para nuestro pueblo está garantizada, no se lo deja desamparado. Pero también tenemos un personal humano, abnegado, de médicos que podemos brindar como lo hemos hecho en incontables ocasiones”.
La campesina de la ANAP también mencionó la importancia del medicamento antiviral Interferón Alfa 2B, producido especialmente en Cuba (por parte del Centro Nacional de Biopreparados, BioCen), y que demostró ser eficaz para tratar a personas con Covid 19. Ese centro aumentó la producción del antiviral porque decenas de países le han solicitado a las autoridades cubanas que le exporte el medicamento.
Román también subrayó el “compromiso de los campesinos cubanos, de todos los trabajadores del campo”, y el trabajo conjunto de la ANAP con el Ministerio de la Agricultura, para asegurar la producción de alimentos en tiempos de crisis. Al respecto, dijo: “nuestros campesinos están ratificando que cumplirán todos los planes de producción, pero además están realizando un esfuerzo extra” para aumentar esa producción, con siembras en diversos sitios, prácticas agroecológicas, policultivo y cultivos de ciclo corto. “Vamos a lograr que esas producciones se incrementen para que nuestro pueblo pueda tener alimentos en la actualidad y en los próximos meses”, sentenció la campesina.
En tanto, el dirigente Rafael Alegría, de la Vía Campesina Honduras, evaluó que “la crisis que estamos viviendo los hondureños es de grandes proporciones”, y que “el coronavirus ha venido a agravar la situación de salud, económica, ambiental y alimentaria del país”.
“Hoy el pueblo está exigiendo con legítimo derecho que se le dote de alimentos, no pide manjares, exige canasta básica, maíz, arroz, frijoles, manteca, huevos”, explicó Alegría. Eso es “exactamente lo que producen los pequeños y medianos agricultores del campo, que hace más de diez años que están completamente abandonados y marginados de las políticas del Estado”, se lamentó.
Honduras sufrió en junio de 2009 un golpe de Estado que hundió al país (junto a los posteriores gobiernos sucesores de ese golpe) en la pobreza económica, la corrupción y la impunidad, con índices por las nubes de asesinatos de líderes sociales y de violaciones de derechos humanos de todo tipo, con la connivencia del Estado cuando no la participación directa.
Ahora “es tiempo ya de que los banqueros, industriales, maquiladores y exportadores saquen la chequera y digan con cuánto van a aportar para la salida de esta crisis” a raíz del Covid 19, consideró Alegría. Y reclamó que sectores económicos, sociales, políticos, religiosos y el Estado negocien “un gran pacto nacional para salvar a Honduras”, sin dilaciones.