Poder popular ya
¿Cómo construir poder popular a partir de la Educación Popular Ambiental? Entrevista a Betty Hernández (CEPRODESO).
Del 21 al 23 de noviembre se realizó el octavo Encuentro Latinoamericano de Experiencias de Educación Popular Ambiental. Estos encuentros se realizan desde hace 16 años y forman parte de un proceso de trabajo en el que sus temáticas se van “enganchando” cada dos años, dice Betty Hernández, integrante de la Red de Educadores y Educadoras Ambientales de Cuba y del Centro de Educación y Promoción para el Desarrollo Sostenible (CEPRODESO).
El octavo Encuentro, organizado en la ciudad de Pinar del Río por CEPRODESO y el Centro Memorial Martin Luther King Jr. (CMLK), tuvo como eje “La construcción del poder popular desde la educación popular ambiental”. Además de unas 80 personas que integran diversas experiencias de EPA en Cuba participaron unos 12 delegados de las organizaciones que conforman Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC). Días después ATALC llevó adelante la Escuela de Sustentabilidad en la isla caribeña.
“El énfasis de la construcción de poder popular desde la educación popular ambiental tiene alta importancia para ATALC por lo que este enfoque puede darnos desde las perspectivas de construcción de movimiento y cambio de sistema. La posibilidad de participar en el Encuentro, en una estrecha relación de colaboración y construcción metodológica con las organizaciones cubanas, nos permitió cualificar nuestras visiones, enfoques y experiencia para los trabajos de cada organización a nivel nacional y regional”, expresaron desde ATALC a RMR.
En cada encuentro se reúnen personas que representan experiencias cubanas y de diversas latitudes de América Latina y el Caribe para intercambiar formas en las que diversos colectivos intentan cambiar al mundo a partir de la Educación Pupolar Ambiental (EPA) como concepción política pedagógica que guía estos caminos.
CEPRODESO trabaja en la formación de Grupos Ambientales Comunitarios o Grupos Gestores Comunitarios, pequeñas experiencias de gestión ambiental participativa, procesos de educación popular ambiental que reafirman o resignifican la construcción de poder popular, a través de la construcción colectiva de saberes ambientales y los sentidos de pertenencia del grupo con la lucha ambiental en función del contexto donde se desarrolla la experiencia.
“Intencionamos procesos participativos para la autotransformacion y la transformación colectiva de cada grupo que vive la experiencia. Nuestro fin es la formación de sujetos colectivos, articulando actores y luchas en el territorio, estableciendo alianzas locales, poniendo en la agenda de lucha las problemáticas ambientales y sociales invisibilizadas”, explicó el educador popular Juan Francisco Santos.
Para conocer más esta práctica política pedagógica, RMR entrevistó a Betty Hernández. La educadora popular cubana indicó que el proceso de trabajo implica identificar los sentidos de las luchas de estos colectivos, sus para qué, y transformar los puntos que les duelen, a través de dinámicas y trabajos grupales, corporales, artísticos, y desde la concepción político-pedagógica de la educación popular ambiental. Es decir: “Desde los modos en que entendemos la vida y cómo la producimos y reproducimos, luchando contra elementos patriarcales, bajo una apuesta antisistémica. Mover seguridades o certezas; tratar de ser lo menos colonizados posibles y pasar de una conciencia ingenua a una conciencia crítica”, explica la educadora popular Betty Hernández a RMR.
Para eso es necesario “ser parte (de manera) corresponsable de la historia que queremos construir junto a otros y otras, a través de núcleos que se fortalecen teniendo un horizonte claro y confiando en el otro, construyendo liderazgos colectivos. Crear de manera distinta, con una estética novedosa, que no reproduzca los cánones actuales”.
Hernández remarcó que el cambio de sistema “no es solo empoderar a los otros, es comenzar a no sentirnos incómodos cuando perdemos poder, es compartir el poder. Es un gran reto, no sólo para los movimientos sociales sino también pensar cómo reproducimos ese poder en la vida personal, en nuestros roles de madres, padres, hijos, hijas; en esos espejos que a veces nos duelen. Es un reto decirle ‘no’ al capitalista, al patriarca que llevo dentro. Y no es suficiente con saberlo, hay que buscar cómo lo cambio. Y lo cambio con otros, no lo puedo hacer solo”.