Nuevo informe revela escandaloso lobby de la industria de combustibles fósiles sobre la Unión Europea
Se lanzó campaña que intenta excluir esos intereses corporativos de las políticas del bloque europeo
Las gigantes de los combustibles fósiles BP, Chevron, ExxonMobil, Shell y Total, y sus grupos de presión, han invertido 251 millones de euros desde 2010 para influenciar a la Unión Europea (UE), alerta un nuevo estudio publicado el jueves por varias organizaciones de ese continente.
La investigación revela que esas cinco grandes transnacionales y sus asociaciones de lobby emplean actualmente a 200 lobbistas en la ciudad de Bruselas, Bélgica, principal sede administrativa de la UE.
Además, hubo 327 reuniones de alto nivel entre esas corporaciones y sus grupos de presión con funcionarios de la Comisión Europea, desde que el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker asumió el cargo en 2014. Esa cifra equivale a más de una reunión por semana para influenciar las decisiones del bloque europeo sobre clima y energía.
El informe difundido el jueves fue elaborado por las organizaciones Corporate Europe Observatory, Food & Water Europe, Amigos de la Tierra Europa y Greenpeace UE, y es parte de una campaña que esas agrupaciones lanzaron ese día para excluir los intereses de la industria de los combustibles fósiles de las políticas de la UE.
Como parte de la campaña, se presentó junto a la nueva investigación una declaración que tiene ya la firma de más de 200 organizaciones de la sociedad civil y que sigue juntando adhesiones.
La activista Myriam Douo, campañista sobre Cooptación Corporativa de Amigos de la Tierra Europa, alertó a Radio Mundo Real que las cifras de lobby corporativo sobre la UE que arroja el nuevo estudio son “inmensas”, pero al mismo tiempo reflejan “sólo la punta del iceberg”. “Sólo estudiamos a las cinco mayores empresas con poder de lobby en la UE. No se incluyen reuniones con representantes de segundo orden de la Comisión Europea, ni recepciones privadas a las que las corporaciones son invitadas y en las que aprovechan para hablar con los representantes políticos”.
Myriam argumentó que hay que “silenciar” a BP, Chevron, ExxonMobil, Shell y Total, que con su destrucción del planeta y atropellos sobre las comunidades locales “no deben tener un asiento en la mesa cuando discutimos sobre la acción climática”. “Es responsabilidad de nuestros políticos hacer lo que corresponde al cargo que ocupan, que es defender los intereses de sus pueblos”.
La campaña lanzada el jueves tiene cuatro demandas específicas, que Myriam relató, y entre las que se destacan, por ejemplo: terminar el acceso de las corporaciones a quienes toman las decisiones políticas, y evitar los conflictos de intereses para los representantes políticos (a veces trabajan para la industria fósil, luego pasan a la UE, luego vuelven a la industria, lo que se conoce como “puerta giratoria”).
“Necesitamos terminar con esas reuniones entre las transnacionales de los combustibles fósiles y los representantes de la UE, y cuando sean absolutamente necesarias tienen que ser transparentes, tenemos que saber sobre qué hablaron y qué decidieron”, reclamó Myriam.
De ahora en más la campaña por una política en la UE libre de la influencia de la industria de los combustibles fósiles se mantendrá con reuniones con representantes del bloque europeo, de la sociedad civil, con trabajos de formación y construcción de alianzas, y con nuevas investigaciones, entre otras cosas.
Vea la web de la campaña: http://fossilfreepolitics.org/