Quedó sentenciado: fumigar mata
Justicia penal argentina estableció que intoxicación con agrotóxicos fue causal de muerte de un niño de 4 años.
El productor hortícola Ricardo Prieto fue condenado este lunes 14 de diciembre a tres años de prisión por el homicidio culposo de Nicolás Arévalo y lesiones en Celeste Estévez en Lavalle, provincia argentina de Corrientes. El niño de 4 años murió el 4 de abril de 2011 por una intoxicación aguda seguida de muerte, según confirmó la autopsia, por presencia de endosulfán en sangre y órganos.
«No es la pena. Es la verdad lo que buscábamos y se obtuvo -dijo Emilio Spataro a Radio Mundo Real-. Ahora sí Nicolás Arévalo descansa en paz, mientras seguimos la lucha para que no haya ni un agroquímico más en ningún lado».
Hermindo González, abogado de la familia Arévalo, analizó el fallo y dijo que queda una sensación ambivalente porque la ejecución del fallo es “condicional”, aunque condena al productor «por matar y por dañar la salud de la población».
Sin embargo, el abogado González valoró el precedente que deja la sentencia para promover un cambio en el modelo de producción, sin agrotóxicos.
“Nicolás Arévalo, un niño humilde, campesino, pobre, del interior profundo de la provincia de Corrientes estaba condenado a que su muerte fuera una de las tantas más, pero la gran fortaleza de esa familia, que supo construir organización, sostenerla en el tiempo, llevar adelante acciones de lucha, y no bajar la mirada ante ninguno de los múltiples atropellos de los poderosos que intentaron frenar su camino, generó la reedición de este juicio histórico: el primer juicio penal en el que queda sentado que la causal de muerte fueron los agroquímicos -agregó Emilio Spataro-. Fumigar mata. Esto sienta un gran precedente para todo el país”.