Ordenan desalojo del Centro de Formación Paulo Freire del MST
Para resistir al desalojo organizan un campamento permanente y solicitan enviar cartas de solidaridad internacional.
El 5 de setiembre, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) recibió con sorpresa una orden para desalojar el Centro de Formación Paulo Freire, ubicado en el asentamiento de Normandía en Caruaru (Pernambuco).
La reintegración fue solicitada por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) y ordenada por la 24ª Corte Federal, en el municipio de Agreste Pernambucano, por el juez federal Thiago Antunes.
El centro de capacitación pertenece al asentamiento de Normandía, creado en 1998. En ese momento, el INCRA sugirió al MST utilizar la casa de la sede, donde opera el centro, para fines de formación colectiva de campesinos y campesinas de la región nordeste. La donación se hizo a los asentados en 1999.
Desde entonces, el asentamiento Normandía «se convirtió en una referencia en el campo de producción, de agroindustria y de comercialización, y el centro Paulo Freire como «un centro de estudios para la formación técnica en agroecología y en la formación politica y académica», dijo Jaime Amorim, dirigente nacional del MST.
Por el Centro de Formación Paulo Freire del MST han pasado más de 100 mil personas que han tomado cursos prácticos y teóricos, dando la bienvenida a estudiantes y maestros de todo Brasil.
«Entendemos esta decisión de desalojo como un nuevo ataque al MST, en especial a la formación política del movimiento», dijo a RMR Cássia Bechara del MST, que coordina el envío de cartas de apoyo a nivel internacional dirigidas al juez Antunes, al superintendente regional de INCRA, Marcos Campos y a Paulo Câmara, gobernador del Estado de Pernambuco (ver documento adjunto).
«Derrotar al MST es una cuestión de prioridad para el fascismo que se aloja en el gobierno nacional. Están llenos de odio, de rencor, contra todos quienes intentan organizar al pueblo, o que se identifican con la izquierda, a quienes consideran sus enemigos», dijo Jaime Amorin, dirigente nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y miembro de la Coordinación de La Vía Campesina por Sudamérica.
Mientras el MST organiza varias acciones para resistir al desalojo del Centro de Formación Paulo Freire, varias comisiones parlamentarias ya pidieron reuniones con el superintendente del INCRA y con el juez; y la semana que viene integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso nacional llegarán a Pernambuco para intentar revertir el proceso de desalojo, informó Amorim.
Desde el sábado 14 de septiembre se montará un campamento permanente de resistencia en defensa del centro de formación Paulo Freire.
Aquí puedes firmar una petición internacional para detener el desalojo y apoyar al Centro Paulo Freire.