Asamblea Internacional de los Pueblos late en Caracas
400 delegados de 85 países se reúnen en solidaridad con la Revolución Bolivariana y contra el Imperialismo.
Con la participación de más de 400 delegados de 85 países, fue inaugurada la Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP) el 24 de febrero y tendrá lugar hasta el 27 en Caracas, capital de Venezuela.
La mesa de apertura contó con la participación de João Pedro Stedile, representante del Movimento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y de la Vía Campesina Internacional, de la alcaldesa de Caracas, Érika Farías, además del director del Instituto Tricontinental, Vijay Prashad, y de la representante del Proyecto Educación Popular de los Estados Unidos, Claudia de la Cruz.
«Elegimos Venezuela porque aquí se da la trinchera principal de la lucha contra el imperialismo», dijo Stedile. Para el dirigente brasileño, se debe respaldar a Venezuela ya que es la primera barrera de la crisis mundial del capitalismo: “Si el imperio rompe la barrera y se apodera del petróleo venezolano, lo hará con muchas más facilidades en otros países y otros continentes”, indicó.
Según Joao Pedro, el mundo vive esta crisis provocada por el capitalismo desde el 2008; es por esto que sus actores tratan de recomponerse haciendo una ofensiva hacia los bienes comunes de la naturaleza (petróleo, minería, agua y semillas), hacia los derechos de los trabajadores y con agresiones a través de invasiones militares como Libia, Siria y ahora Venezuela. Los principales objetivos de la AIP, que ha involucrado organizaciones de más de 130 países de todo el mundo, son “construir unidad a través de una plataforma programática; todas las formas en las que pueblo se organiza son formas importantes, sea asociaciones, movimientos, partidos, sindicatos, lo que sea”.
Erika Farías recordó que los ataques de la derecha interna y externa al proceso revolucionario venezolano comenzaron en los primeros años del gobierno de Hugo Chávez. “Nosotros somos un pueblo que en 20 años ha aprendido mucho. Y por eso somos un pueblo consciente de su pasado, de su presente y del futuro que quiere laborar”, dijo.
“Desde el año 1999 hasta hoy – siguió – ese es un pueblo que lucha y se mantiene venciendo y venciendo. Y fue lo que ocurrió en los días pasados, con la pantomima que quisieron montar en nuestra frontera. Nos preguntaba ayer un periodista: ¿Y entonces, que va a pasar mañana, 24? Bueno, mañana, 24, va a pasar que arranca la Asamblea Internacional de los Pueblos, Nicolás [Maduro] sigue siendo el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y el pueblo de Venezuela sigue luchando, construyendo, trabajando”.
La representante de los Estados Unidos, Claudia de la Cruz subrayó la inversión de prioridades del gobierno de los Estados Unidos que en 2018, según ella, ha invertido cerca de 600 mil millones de dólares en defensa militar, mientras ha destinado tan solo 190 mil millones a programas de reducción de la pobreza y garantía de derechos como educación, trabajo y vivienda.
Vijay Prashad se encargó del cierre de la mesa de apertura, destacando el papel de los medios de comunicación y de las redes sociales y la necesidad de una ofensiva contra hegemónica por parte de los movimientos populares alrededor del mundo. “Estamos en una guerra de ideas. Y las fuerzas del capitalismo controlan los medios que producen esas ideas”, alertó. “Estamos aquí en Caracas para decir: saquen las manos de Venezuela”, concluyó.
La Asamblea Internacional de los Pueblos ocurre mientras el gobierno venezolano sufre presiones de países gobernados por la derecha, como Colombia, Perú, Brasil y los Estados Unidos. Esos gobiernos piden la salida de Maduro, reelegido en mayo del 2018 para un nuevo mandato de seis años.
El 23, Juan Guaidó, diputado venezolano opositor al gobierno de Maduro, que se ha autoproclamado “presidente encargado” del país, acompañó a esos países en una acción en las fronteras con Colombia y Brasil para forzar el ingreso de una presunta “ayuda humanitaria” al país. El gobierno venezolano rechazó la supuesta ayuda por considerarla una excusa para la entrada de armas y equipos bélicos para los grupos opositores al gobierno.
Fuente: AlbaTV.