La tercera Misión de Solidaridad de La Vía Campesina se realizará del 29 de marzo al 2 de abril en tres puntos de Colombia: el Cauca, Tolima y Sumapaz.

Nury Martínez, integrante de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO) y de Coordinación Política de La Vía Campesina Sudamérica, contó detalles de la Misión a Radio Mundo Real.

Para verificar si se están implementando -y cómo- los Acuerdos de Paz firmados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno colombiano en La Habana (Cuba) en 2016, la Misión integrada por 17 delegadxs de América Latina, Europa, Asia y África recorrerán los puntos mencionados y mantendrán reuniones con autoridades gubernamentales y con organizaciones sociales, campesinas e indígenas.

La Misión se produce en una coyuntura compleja por la fuerte criminalización y asesinato de defensores y defensoras de territorios, la movilización de la Minga campesina -donde ya han muerto 8 indígenas y hay una veintena de heridos, bajo el gobierno de Iván Duque que «no tiene voluntad política de cumplir con los Acuerdos», dijo Nury Martínez.

La excusa del gobierno es que el Acuerdo «beneficia a los ex guerrilleros -dice Martínez-, pero nunca se ve toda la problemática social que hay en los territorios, ni lo ven como un momento importante del país para la paz que tiene que beneficiar a todo el pueblo colombiano».

«Para entregar las armas, necesariamente se les debe garantizar a las FARC que puedan reincorporarse a la política, para eso también fue el Acuerdo. Pero a este gobierno no le interesa la paz», dijo la referente de FENSUAGRO.

Si bien el punto del acuerdo que refiere a la Reforma Rural Integral es clave para LVC, está presente la necesidad de verificar la implementación de los demás puntos vinculados a la reparación para las víctimas del conflicto armado, las garantías para que el campesinado pueda hacer una transición de cultivos ilícitos a lícitos, así como para garantizar la participación política de los movimientos sociales en la construcción de la Paz.

«La reforma rural integral no es la reforma agraria que teníamos, pero es un avance que esté en los Acuerdos de Paz porque aquí no hay ninguna política para el campesinado: no hay asistencia técnica, ni mercado para distribuir lo producido, ni siquiera se nos considera como sujetos políticos», dijo.

Durante las visitas la delegación de LVC conocerá las principales problemáticas que enfrentan lxs campesinxs en la construcción de la paz; cuáles son los intereses de las transnacionales, qué seguridad ciudadana existe y cuál es la presencia de otros grupos armados (paramilitares, otras guerrillas y organizaciones delictivas).

La delegación conocerá alternativas que ya se están construyendo desde los territorios, como proyectos productivos, de formación y de reincorporación social.