La Suprema Corte de Justicia (SCJ) de Paraguay consideró que la decisión de hacer responsables a los once campesinos por los hechos de junio de 2012, conocidos como “Masacre de Curuguaty”, no tenía sustento en las pruebas, absolviéndolos y decretando su liberación. Pasaron seis años.

A los campesinos se les acusaba de la muerte de seis policías que participaron del desalojo del asentamiento de Marina Cué, en el municipio de Curuguaty. Pero las pruebas en su contra fueron manipuladas en las etapas pre procesales, concluyó la SCJ del país sudamericano.

El 15 de junio de 2012, un operativo realizado por más de 300 policías para desalojar alrededor de 70 campesinos que ocupaban unas tierras en Curuguaty, resultó en la muerte de 11 campesinos y seis policías.

Organizaciones nacionales e internacionales denunciaron casos de tortura y el uso innecesario y excesivo de la fuerza, incluyendo armas de fuego, por policías durante los hechos ocurridos en Curuguaty. El operativo, además, sirvió de telón de fondo para el golpe de Estado técnico contra el entonces presidente progresista, Fernando Lugo.

RMR consultó respecto a la decisión a Diana Rivarola, de la Articulación por Curuguaty, quien señala que la decisión del máximo tribunal judicial a través de un recurso de casación -que consiste en analizar si todos los procedimientos del proceso penal se atuvieron a derecho- “demuestra que se trató de la criminalización injusta de campesinos y que en definitiva fueron presos políticos”.

«No hay nuevo juicio, sino que simplemente se revoca la decisión del tribunal. Tienen que salir libres», dijo el juez Emiliano Rolón citando la decisión unánime de la Corte, consigna el periódico asunceño ABC Color.

En tanto Rivarola recuerda que durante los seis años también hubo víctimas que hoy no están. “Hubo gente herida que murió por no poder ir a un hospital para no ser incriminada”, dice en el enlace telefónico.

Uno de esos campesinos, Rubén Villalba, a quien se le había incriminado una causa por anteriores ocupaciones de tierras, continuaría en prisión, explicó Diana.

Por ultimo, Rivarola indica que esta sentencia, en pleno proceso de transición entre gobiernos conservadores en Paraguay, da nuevo impulso a la lucha social en el país. Fue esta lucha, agrega, la que logró que finalmente la justicia llegara para los once campesinos inculpados.

Escucha el diálogo con Diana Rivarola en audio adjunto.

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