Día Internacional de Solidaridad con Haití
Acción digital y en las calles donde la COVID lo permite alerta sobre agravamiento de “crisis socio política impuesta en el país"
La red Jubileo Sur Américas apoya la lucha del pueblo haitiano contra la dictadura de Jovenel Moïse y convoca a organizaciones sociales, partidos políticos, sindicatos y movimientos populares de los diversos países, entre otros actores, a manifestar este lunes su solidaridad con el pueblo haitiano, en lo que ha llamado “Día Internacional de Solidaridad con Haití”.
La acción, que se realiza junto a otras expresiones organizativas, entre ellas la Asamblea Internacional de los Pueblos y ALBA Movimientos, se enmarca en el 34 aniversario que se celebra en Haití este lunes del referéndum constitucional que llevó a la Carta Magna de 1987.
Al mismo tiempo, movimientos y organizaciones sociales y agrupaciones políticas haitianas, se movilizan desde ayer en el país en defensa y reclamo de respeto a esa Constitución, que restauró libertades y derechos tras tres décadas de Dictadura.
El pueblo haitiano, que se ha manifestado por años contra la intervención extranjera, en reclamo de sus derechos y contra la corrupción en el país, exige el fin del régimen de Moïse, que excedió su mandato y gobierna por decreto. Los manifestantes también reclaman a Estados Unidos que ponga fin al apoyo al ex presidente.
Según la Constitución, Moïse debía terminar su presidencia el 7 de febrero de 2021, pero el ex mandatario decidió quedarse en el cargo.
“Haití atraviesa una vez más una crisis muy profunda. Actualmente, un elemento central de la misma es la lucha contra la dictadura impuesta por el ex presidente Jovenel Moïse, quien terminó su mandato presidencial el 7 de febrero de este año, sin embargo, sigue aferrado a su cargo, con el apoyo del imperialismo norteamericano y la Organización de Estados Americanos (OEA)”, dice la convocatoria difundida por Jubileo Sur Américas el 22 de marzo.
La red de organizaciones y movimientos populares, que continuó invitando y difundiendo nuevos materiales de cara a esta jornada internacional de solidaridad, llama a realizar manifestaciones en lugares simbólicos en los diversos países, como las embajadas de Estados Unidos o Haití, o sedes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la OEA.
Jubileo Sur Américas también exhorta a realizar campañas en redes sociales con fotos y videos, con los hashtags #NoDictatorshipInHaiti, #DownWithUSImperialism y #LongLiveHaiti, y firmar y presentar petitorios y cartas en instituciones de gobierno en cada país, con la denuncia de la crisis en Haití y la exigencia de que no se reconozca al gobierno dictatorial de Moïse.
El 17 de marzo Jubileo Sur Américas había difundido una carta y petitorio público en el que reclamó a la ONU y la OEA, y a los gobiernos de todos los estados, “sobre todo a los que se prestaron para ‘ocupar humanitariamente’ a Haití durante 13 años con la MINUSTAH”, que “dejen de comportarse como si Haití fuera su colonia”. La OEA “no tiene derecho ni moral a inmiscuirse en las elecciones y otros asuntos internos de los países miembros”, aseguró Jubileo. “¡Basta de injerencia! Su deber es otro: asegurar justicia y reparaciones por todos los crímenes que han cometido contra ese pueblo y país, incluyendo la introducción del cólera, la violación y los abusos sexuales, la impunidad de su manipulación electoral y el uso de la ‘cooperación’ para sus propios fines”, fustigó.
Radio Mundo Real entrevistó días atrás a la coordinadora regional de Jubileo Sur Américas, Martha Flores, sobre el petitorio y la acción de solidaridad de este lunes. “El petitorio tiene tres objetivos. El primero es demandar a la comunidad internacional que deje de jugar ese rol de complicidad, de criminalización y de cerco mediático, por el silencio obligatorio al que han querido someter al pueblo haitiano. Lo segundo es respaldar al proceso nacional (de movilizaciones contra Moïse) y lo tercero es enmarcar este petitorio en la jornada de acción global de solidaridad con Haití del 29 de marzo”, nos dijo Flores.
Nuestra entrevistada evaluó que la grave situación económica que atraviesa Haití es el resultado de ser “una nación saqueada, endeudada, a la que se ha intentado someter de muchas formas”, desde los poderes imperiales y los organismos multilaterales. Señaló las graves denuncias de corrupción que enfrenta Moïse, y la complicidad de empresas extractivas y de diversos estados, entre los que se destaca el rol de Estados Unidos.
Jubileo Sur Américas, que tiene representación en Haití con su organización referente Plataforma de Defensa de Haití para un Desarrollo Alternativo (PAPDA, por sus siglas en francés), ha trabajado activamente en ese país y en solidaridad con su pueblo desde el golpe de Estado que en 2004, con el apoyo de Estados Unidos y Europa, derrocara al presidente electo Jean-Bertrand Aristide. Jubileo realizó la primer misión a Haití en 2005.
Flores dijo a Radio Mundo Real que la inseguridad en Haití se origina en las instituciones que están a cargo de la seguridad pública. “La inseguridad y violencia provienen justamente a partir del permiso que se le otorga a tropas extranjeras de tener presencia, control y libertad de acción y violencia sobre la población local. Son las tropas las que perpetúan grandes detenciones, violaciones de derechos, incursiones en las comunidades ya marginalizadas”, denunció la activista.
“Y la respuesta del pueblo es obviamente lo que sabe hacer. Haití es un pueblo absolutamente conocedor de su historia, sus procesos, con un nivel de organización muy significativo”, dijo Flores, y destacó que son muy numerosos los sectores involucrados en el levantamiento social, entre los que nombró a mujeres, jóvenes, campesinos y sindicatos. “El país está levantado a nivel nacional”, aseguró.
Jubileo Sur Américas, junto a diversas organizaciones y movimientos populares de Haití y varios países, estuvo también involucrada el 18 de marzo en una segunda conferencia internacional de solidaridad con Haití, que siguió a una primera edición realizada el 29 de enero. Jubileo avanza estos días en la elaboración de un plan de acción para este año, para dar continuidad a la denuncia de la grave situación política, social y económica en ese país.