Durante la 44ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se celebra del 30 de junio al 17 de julio en Ginebra (Suiza), la periodista Bianca Santana informó este martes 7 sobre el ataque que sufrió del propio presidente, Jair Bolsonaro, a través de las redes sociales del mandatario el 28 de mayo. El caso es uno de los 54 ataques que la organización Artículo 19 Brasil registró desde que comenzó la gestión bolsonarista el 1º de enero de 2019, una cifra sin precedentes en la historia reciente del país.

La denuncia de que las periodistas han sido agredidas por el presidente o sus ministros ha sido apoyada por una veintena de organizaciones de la sociedad civil, colectivos de comunicación y del movimiento negro de Brasil.

Santana habló ante el Consejo de la ONU en representación de este conjunto de organizaciones y remarcó que el último informe de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, presentado recientemente, está enfocado a la violencia contra las mujeres periodistas. Esto dijo:

En su informe, la Relatora sistematiza las herramientas que los atacantes suelen utilizar para deshonrar, desacreditar y humillar a las periodistas.

En mayo, el Presidente de la República me acusó de escribir noticias falsas. Este ataque sucedió en la misma semana en que escribí un artículo que mostraba las relaciones de familiares y amigos de Bolsonaro con los acusados de asesinar a la concejala Marielle Franco.

Desde el comienzo del gobierno actual, las mujeres periodistas han sido atacadas por el Presidente o sus ministros al menos 54 veces , número sin precedentes en la historia reciente del país.

Esta exposición sistemática genera ataques virtuales masivos por parte de sus seguidores, con consecuencias concretas para la vida de estas comunicadoras, creando un ambiente aún más hostil para que las mujeres ejerzan la libertad de expresión y para su presencia en el ambiente digital, político y social.

El estado brasileño tiene la obligación de garantizar un ambiente seguro para las mujeres periodistas.

Bianca recordó en Radio Mundo Real esa última semana de mayo, cuando Bolsonaro la acusó de escribir «noticias falsas», mientras el Tribunal Superior de Justicia definía que no se iba a federalizar la investigación sobre el crimen de Marielle Franco: una decisión contraria a los deseos del presidente.

La periodista, que publica en medios como UOL y revista Gama, recordó que varos detenidos por el crimen de Marielle Franco están vinculados a Jair Bolsonaro y a su hijo Flávio, además de otros implicados en casos de corrupción:

Ronnie Lessa, uno de los dos detenidos acusado de ejecutar a la concejala carioca, era amigo y vecino del actual presidente. Adriano da Nóbrega, capitán de la policía, jefe de la Oficina del Crimen en Río, cuya madre y esposa eran empleadas de la oficina del senador Flavio Bolsonaro, homenajeado por Flavio más de una vez, le habían periciado varios celulares y había manifestado que tenía miedo de morir, fue asesinado en febrero de este año. El diputado federal Chiquinho Brazão (Avante-RJ), hermano de Domingos Inácio Brazão, ex concejal y asesor del Tribunal de Cuentas del Estado de Río de Janeiro, acusado de haber ordenado el asesinato, recibió un pasaporte diplomático de la Presidencia de la República. Fabricio Queiroz, exasesor del senador Flavio Bolsonaro, amigo desde hace 30 años de Jair Bolsonaro, fue arrestado el 18 de junio en San Pablo en el marco de una operación que investiga una posible trama de corrupción en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro. Queiroz era buscado por la Justicia y estaba escondido en la casa de Frederico Wassef, abogado del presidente presidente, aunque éste había dicho que desconocía el paradero del buscado asesor.

No es la primera vez que Bianca Santana sufre ataques virtuales, intimidaciones y amenazas. En diciembre pasado, luego de publicar un artículo con Anielle Franco, hermana de Marielle, y manifestarse con el movimiento de personas en situación de calle y la Coalición Negra por Derechos en San Pablo, denunciando también casos de violencia policial, le hackearon el WhatsApp, atacaron sus casillas de correo y hasta recibió extrañas visitas en la sede de la Coalición, donde la periodista milita políticamente.

Las violencias contra mujeres periodistas apuntan a desacreditar su trayectoria profesional y sus producciones, también recibir mensajes que van desde humillaciones e insultos de cuño sexual hasta amenazas de muerte. Ataques que se profundizan cuando se interseccionan raza, identidad de género, clase. Las consecuencias en la salud mental, en la seguridad personal y en el ámbito laboral son graves.

El testimonio de Bianca Santana ante la ONU fue respaldado por las siguientes organizaciones: Agencia de Noticias Alma Preta, Artículo 19, Casa Neon Cunha, Coalición Negra por los Derechos, Cojira-SP – Comisión de Periodistas por la Igualdad Racial de São Paulo, Fenaj – Federación Nacional de Periodistas, Instituto Marielle Franco, Geledés – Instituto de Mujeres Negras, Género y Número, IDDH – Instituto para el Desarrollo y los Derechos Humanos, Instituto Vladimir Herzog, Intervozes – Colectivo de Comunicación Social de Brasil, Marcha de Mujeres Negras de São Paulo, Red Nacional de Protección a los Comunicadores, Reporteros sin Fronteras, Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de São Paulo, SOF – Organización Feminista Sempreviva, Tierra de Derechos, Uneafro Brasil.