ANAMURI llama a sostener la movilización popular contra TPP-11 en Chile
Camila Montecinos (ANAMURI) analiza qué impactos puede traer el Tratado Transpacífico en la soberanía si se aprueba en el Senado.
A fines de abril, la Cámara de Diputados chilena aprobó el Tratado Transpacífico (conocido como TPP-11) a pesar de la fuerte resistencia popular encabezada por la coalición “Chile Mejor sin TLC” que integra la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI).
Esa movilización social había logrado frenar la aprobación y llevar de nuevo la discusión sobre el contenido del TPP (que contiene más de 6 mil páginas) a las comisiones parlamentarias. Si bien al principio de una nueva votación se contaba con los votos en contra del Tratado, la Presidencia chilena presionó a varios diputados y se logró la aprobación con el apoyo de la derecha y unos pocos representantes de la Democracia Cristiana, el Partido Radical y el Partido Socialista.
No obstante, el TPP se llevó 68 votos en contra y resta la instancia en el Senado.
Como parte de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC-Vía Campesina), ANAMURI ha rechazado con fuerza y desde sus inicios el Tratado Transpacífico, considerando que este tipo de acuerdos “hipotecan” el patrimonio agrario y la existencia misma del campesinado, de los pueblos originarios y de la agricultura campesina.
Han denunciado que el TPP implica una serie de imposiciones y restricciones de derechos.
Camila Montecinos recalcó que una característica en la aprobación de este tipo de tratados de libre comercio u otros que dan más poder a las transnacionales es el «secretismo» con el que se manejan sus contenidos. Por eso confía en que la única salida para construir una oposición a estos acuerdos es informándose, informando a la opinión pública e incluso a los parlamentarios.