La organización ambientalista REDES – Amigos de la Tierra Uruguay manifestó el jueves su satisfacción ante una nueva Resolución del gobierno de Montevideo, capital del país, que prohíbe la aplicación habitual del herbicida glifosato, y otros herbicidas y plaguicidas, en las tareas de mantenimiento de arbolado y espacios verdes de uso público.

REDES-AT agradeció “el espacio de articulación generado por la Intendencia de Montevideo (gobierno departamental) y la buena voluntad para crear un proceso de trabajo respetuoso de todos los actores y de aprendizaje para el ejercicio de la democracia”, según un comunicado difundido ayer.

Se trata de la Resolución 2823/20, aprobada por el intendente de Montevideo, Christian Di Candia, el 10 de agosto, y que reglamenta el Decreto 37.073 de la Junta Departamental de Montevideo (órgano legislativo), de mayo de 2019. Ese decreto facultaba a la Intendencia a prohibir la aplicación habitual del glifosato, y demás plaguicidas y herbicidas, en sus tareas de mantenimiento de arbolado y áreas verdes, y en las tareas de los Municipios montevideanos (gobiernos locales).

La Resolución fue fruto de un proceso de trabajo que reunió a actores de la sociedad civil, técnicos, académicos, funcionarios de la Intendencia de Montevideo y de los Municipios. REDES-AT tuvo, en ese marco, el rol de aportar información acerca de alternativas concretas al uso de los agrotóxicos, y colaborar en el proceso de consulta a los actores involucrados en la implementación del cambio en la normativa.

Radio Mundo Real entrevistó a la ingeniera agrónoma a cargo de ese trabajo para REDES-AT, Valentina Martínez. La profesional destacó que lo más importante de la nueva reglamentación es que protege la salud de los/as operarios/as que realizan las fumigaciones y de toda la población, y que permite “no seguir normalizando los plaguicidas, los herbicidas, como si fueran algo inocuo, que no hace nada, que es lo que nos hicieron creer siempre”.

Además, entrevistamos a su colega agrónoma Silvana Machado, que estuvo en el proceso también a nombre de REDES-AT. Silvana subrayó que este trabajo permitió buscar alternativas a usos de productos tóxicos en ambientes públicos “que no tenían un control estricto”. “Esto le pone el foco a un tema que requería una investigación específica para que se adapte a la ciudad y a los ambientes urbanos y peri urbanos”.

Además, “es un antecedente que sienta muy buenas bases para seguir trabajando sobre el tema”, y que “nos puede servir como argumentación para implementar en ciudades del interior del país”, agregó Silvana.