En un documento conjunto, las organizaciones que en 2015 elaboraron los contenidos del proyecto de ley a estudio del Senado, señalan que este “permite en el plano normativo esa declaración de interés, brindando un marco legal más potente y amplio para la promoción y fortalecimiento de la Agroecología en el Uruguay. Este proyecto esgrime el derecho a consolidar un proyecto de agricultura emergido de más de 30 años en el país, y no busca prohibir sino promover estilos de agricultura saludables, resilientes, conservacionistas y más justos”.

Uno de los reparos del Ministro de Agricultura uruguayo, Enzo Benech, se funda en la aparente ambigüedad del concepto mismo de Agroecología. “La Agroecología -responden desde los movimientos- se define como una conjunto de prácticas productivas, económicas y sociales que articula y es una síntesis, entre saberes técnico científicos y técnico populares de producción de alimentos, procesamiento, consumo y comercialización, mediante relaciones sinérgicas entre la naturaleza y la sociedad, reconociendo en ellas a las comunidades que viven en y de la agricultura. Integra conceptos y principios ecológicos y sociales al diseño y la gestión de los sistemas alimentarios y agrícolas y ofrece un conjunto apropiado de herramientas teóricas y metodológicas especialmente apropiadas para el desarrollo de agricultoras/as y agricultores/as familiares que se encuentran cada vez más excluidos del sistema convencional de agricultura industrial. Es una síntesis compartida tanto por organizaciones campesinas, científicas e instituciones supra gubernamentales como la FAO”.

El agrónomo e integrante de la Red de Agroecología de Uruguay, Alberto Gómez, brindó a RMR detalles de esta apuesta renovada de las organizaciones para una legislación favorable a la Agroecología en el país sudamericano.

“En la propuesta del PNA tienen un peso muy grande los productores, consumidores y la academia en el entendido de que es necesario impulsar políticas potentes para fomentar la Agroecología en el país. Hasta ahora lo que tenemos es contenidos referidos a la certificación orgánica, meramente”, señaló Gómez.

Dice el comunicado que puede leerse en la web del PNA: “La propuesta de implementar un Plan Nacional de Agroecología es un compromiso del programa que el actual partido de gobierno presentó a la población, por su relevancia, para el avance de sistemas de producción, distribución y consumo de alimentos basados en el respeto a la naturaleza, el cuidado de las personas de la ciudad y del campo los objetivos que plantea deberían recibir el apoyo y los aportes de legisladores de todos los partidos”.

Gómez por su parte insiste en que es importante un compromiso de todo el espectro político uruguayo en impulsar políticas de promoción agroecológicas.

“También nos parece importante que estas organizaciones que insistimos con un PNA, se involucre la población en general, no únicamente del campo sino también de la ciudad”, afirma el integrante de la Red de Agroecología de Uruguay.

“Convocamos a la población a informarse y apoyar, y nos comprometemos como colectivos a seguir con atención y participar activamente en el tratamiento de este proyecto así como desarrollar acciones que promuevan sistemas agro alimentarios soberanos, justos, cuidadosos del ambiente y de la salud de la población, porque todo crece si se le dan las oportunidades de crecer”.