Bente Hessellund es activista de NOAH- Amigos de la Tierra Dinamarca desde hace 25 años. Está a cargo de temas relacionados con el clima y la agricultura, biomasa para energía, REDD +.

Ella recordó en diálogo con RMR que NOAH se creó hace 50 años, cuando Dinamarca tenía muy malas condiciones ambientales, problemas muy visibles, como la contaminación del agua, en la costa del mar y también en los ríos internos. Había esmog por el transporte y mucha contaminación química.

«Eran cosas que la gente podía ver y sentir.La gente iba a nadar al mar, pero estaba tan contaminado con emisiones directas de la red de saneamiento, que la gente ya no podía nadar, entonces era muy fácil ver los problemas», contó Bente.

Lo mismo con el esmog: «Casi no podíamos respirar, todo quedaba negro con el smog del transporte y las chimeneas de las fábricas, como sucede actualmente en muchas partes del mundo, pero en ese momento eran cosas visibles que la gente podía ver en Dinamarca, que ahora no vemos más».

En el comienzo, algunas personas se organizaron y realizaron un seminario en la Universidad de Copenhague. Ese fue el principio de todo: «Hay historias bastante interesante de cómo trataron de que los participantes vieran realmente cuáles eran los problemas. Por ejemplo, cerraron la puerta e hicieron que una motocicleta diera vueltas en el interior y llenara la habitación de humo».

Hicieron cosas bastante curiosas, pero muy eficientes porque obtuvieron mucho apoyo de las personas presentes allí y muy pronto habían conseguido el apoyo de todo el país, ya que había muchos grupos locales que trabajaban en los asuntos locales, que eran más o menos los mismos en todo el país.

NOAH participa cada semana de una protesta frente al Parlamento llamada “Climate reminder”. Una de estas protestas coincidió con su aniversario, el pasado 9 de marzo, y allí hablaron distintos integrantes de la organización. «NOAH es una organización basada en la democracia y el consenso, no tenemos jerarquías», remarcó Bente.

También celebraron desarrollando un festival y presentando una nueva publicación sobre los comienzos del movimiento ambientalista en ese país europeo. «Fue una larga celebración que duró tres días, donde participaron muchos activistas nuevos. Para el resto del año tenemos previstas varias actividades más para seguir celebrando el aniversario».

AGENDA VIGENTE

Bente señala que las luchas actuales de NOAH son contra los agrocombustibles en el sector del transporte y también a la quema de madera para la producción de energía y la biomasa, que es un gran problema en Dinamarca porque se introdujo en una escala muy grande.

«El hecho de que se haya reconocido que ese no es el camino correcto a seguir fue una victoria que quizás obtuvimos demasiado tarde, pero espero que podamos evitar que se siga introduciendo la bioenergía en nuestro sistema energético», dijo.

También han logrado poner los asuntos de justicia climática y ambiental en la agenda: «Creo que nuestra principal victoria es que mucha gente ahora trabaja desde una perspectiva de justicia, incluidos los jóvenes y esto por supuesto tiene que ver con la cercana relación que tenemos con Amigos de la Tierra Internacional, tenemos este gran enfoque. También está el tema de la justicia económica y la resistencia contra los tratados comerciales y los intentos de formular políticas comerciales alternativas».