El fin de semana, fruto de la lucha popular, el pueblo chileno eligió su Convención Constituyente para redactar una nueva Constitución que acabe con la que rige desde la dictadura de Pinochet. La jornada se dividió en dos días para cumplir con los protocolos sanitarios y los resultados fueron históricos. En simultáneo se votaron gobernadores/as regionales, alcaldes/as y concejales/as.
En un país donde las elecciones no son obligatorias, entre el 15 y 16 de mayo concurrieron a las urnas 6.458.760 electores/as, que representan un 43.35% del padrón, según el último informe del Servicio Electoral de Chile. Una votación menor que en el plebiscito del 25 de octubre del 2020 [1] cuando se aprobó el llamado a estas elecciones de candidaturas constituyentes, pero mayor a las anteriores elecciones municipales.
La Convención Constituyente quedó integrada por 155 personas [2]. El oficialismo, representado en el partido Vamos por Chile, obtuvo un 23,9% (37 de los 155 escaños); no llegó a un tercio de la totalidad, por lo tanto no tendrán la posibilidad del veto. La derecha perdió además gobernación de la región Metropolitana y la alcaldía de Santiago de Chile.
La lista Apruebo, conformada por la centroizquierda con varios integrantes de la ex Concertación, obtuvo 25 escaños. La lista Apruebo Dignidad, que reúne a los partidos de izquierda, incluidos el Partido Comunista y el Frente Amplio consiguió 28 escaños.
Las candidaturas independientes obtuvieron 65 escaños entre los que se encuentran los 17 destinados a los pueblos originarios, cuya presencia tendrá una gran incidencia dentro de la Convención. Dentro de los pueblos originarios, los Mapuche se llevaron 7 escaños y los Aymara 2. La baja votación a los partidos políticos marca que este camino continúa como empezó: rechazando a las élites económicas y políticas.
Las elecciones y la conformación de la Asamblea Constituyente se realizaron bajo mecanismos de paridad, en este aspecto el resultado fue de 78 hombres y 77 mujeres. Varias mujeres debieron ceder su puesto para evitar la “sobrerrepresentación”; sin estas renuncias, las mujeres hubieran ocupado 84 cupos y 71 los hombres.
Francisca “Pancha” Rodríguez, referenta de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) [3] de La Vía Campesina, analizó estas jornadas de votación, el proceso y los resultados para Radio Mundo Real.
Sobre las sensaciones que dejó la votación Rodríguez contó: “hoy día hemos despertado con esa sensación que tuvimos 50 años atrás cuando triunfo el gobierno popular, porque hoy día fue un triunfo del pueblo. Y a la vez con alguna angustias, por las barreras sanitaras, por la falta de traslado y locomoción para la gente, por la ausencia de una votación más numerosa y por este aislamiento social”.
En cuanto a los resultados inéditos, la referente de ANAMURI analizó “lo concreto es que las grandes triunfadoras, las victoriosas, las más votadas sin duda, fueron las mujeres, por otro lado una votación muy significativa de los independientes”. A su vez llamó a afinar el ojo sobre las candidaturas independientes: “Mayoritariamente es gente que está a la izquierda o al lado del pueblo, pero también hay otro sector, porque hoy día todos eran independientes, de la noche a la mañana desaparecieron los símbolos que identificaban a los partidos o las alianzas, nadie quería decir de dónde era, mucha gente con militancia o liderazgos muy antiguos se ubicó en los cupos independientes de los partidos”.
Un análisis compartido sobre estas elecciones indica que los grandes perdedores son los partidos de derecha y que no hubo una participación plena de la juventud en comparación con el anterior plebiscito, sobre esto último Rodríguez reflexionó “nosotros queremos estar con ellos en las calles, pero también queremos construir juntos los caminos de esta nueva Constitución, ese es un trabajo aun pendiente“.
Francisca “Pancha” Rodríguez realizó una proyección de los procesos de la Convención Constituyente y un análisis de las elecciones regionales y municipales.
El proceso es en parte una incertidumbre, todo es nuevo, todo está aún para ser construido, “será sin duda una constitución que tendrá altos y bajos, muchos bemoles, por tanto pensamos que el plebiscito debe ser una herramienta que se aplique en el desarrollo mismo de la constitución para poder resolver los nudos que vayan surgiendo”. Sobre la minoría de la derecha en la Constituyente Rodríguez reflexionó: “Ahora es el pueblo el que tiene que ponerse de acuerdo, hoy día está en nuestras manos, tenemos el poder y al poder hay que saberlo ejercer, aplicar y construir, es un trabajo que va a ir a la par con la construcción de la constitución”.
“Esperamos que realmente sea una herramienta que contribuya a la elaboración de esta constitución, pero por sobre la demanda campesina, nosotras trabajamos una propuesta desde las mujeres del campo, que es más amplia, porque estamos mirando no solo la defensa de la agricultura campesina, sino defensa de la vida, la unidad del pueblo, la amplitud y el reconocimiento de la diversidad sexual” aseguró Rodríguez en relación a la propuesta campesina [4] que ANAMURI presentó junto a otras organizaciones.
Sobre las candidaturas municipales, Rodríguez lamentó la falta de fuerza de las candidaturas independientes que se concentraron en la Constituyente y dejaron estos espacios liberados a los partidos, también resaltó alguna victorias históricas como la de Irací Hassler, representante del Partido Comunista, para la alcaldía de Santiago. Y la pérdida de la derecha en otras alcaldías claves como Maipú y Viña del Mar: “Nuestro país efectivamente despertó, la conciencia se está rearmando y la fuerza se está reconstituyendo”.
Hacer historia: mujer, ecofeminista, del pueblo Aymara y activista por los derechos humanos electa para redactar la nueva Constitución
ANAMURI llevó ocho candidatas para la Convención Constituyente, dos de ellas resultaron electas: Ivanna Olivares Miranda por la región de Coquimbo y Alejandra Flores Carlos por la región de Tarapacá. Radio Mundo Real conversó con Alejandra Flores Carlos [5], la única mujer de su región que obtuvo un cupo. Su postulación no fue escaño de pueblos originarios, por lo tanto se suma a los 17 cupos asegurados y amplía la representación indígena.
“Esta elección nos permite llevar a este proceso constituyente las demandas ciudadanas, sin intervención de los partidos políticos”. Flores coincide con el análisis de Rodríguez sobre la falta de confianza en los partidos políticos: “La ciudadanía se propuso apoyar a las personas independientes, fue un castigo a los partidos políticos tradicionales”. Por esta razón, la candidata electa enfatiza en la importancia de la participación del pueblo, no solo en la aprobación del texto constitucional sino también en el proceso de redacción.
Las mujeres y los pueblos originarios consiguieron su participación dentro de la Asamblea Constituyente peleando en las calles; ahora es el momento de materializar sus demandas. Flores será una de sus representantes: “Estoy aquí por un estado antipatriarcal donde se garantice una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, como pueblos indígenas queremos que esta constitución sea plurinacional e intercultural que se reconozca y protejan los derechos de los pueblos indígenas”.
Flores entiende que la nueva Constitución debe asegurar más derechos y más garantías para el pueblo, además contó cuales serán los siguientes pasos para la construcción de esta nueva Constitución. “Uno de los pilares deben ser los derechos humanos, los derechos fundamentales de las personas, nos proponemos un estado social y democrático de derecho, poder terminar con este Estado subsidiario que solo beneficiaba a las grandes empresas”.
El siguiente paso de este proceso es constituir la Convención como tal, delinear su funcionamiento, elegir quiénes la presidirán y construir un reglamento, “hay muchísimos trabajo que realizar, un gran desafío y una gran responsabilidad” comentó Flores.
La nueva Asamblea Constituyente contará con nueve meses para presentar un nuevo texto constitucional, pudiendo ser ampliado por tres meses en una sola oportunidad. Una vez redactado el nuevo texto constitucional, el pueblo chileno votará mediante plebiscito su aprobación o rechazo. Se estima que estas elecciones serán a mediados de 2022.
Flores recordó y agradeció a todas las personas que cayeron en estas luchas sociales, “a las cerca de 600 personas que son víctimas de traumas oculares, aquellas personas que quedaron ciegas, y a todas las personas también que perdieron la vida, a los jóvenes que están encarcelados, a los jóvenes que iniciaron la revuelta, ellos hicieron posible que personas como yo podamos sentarnos en estos espacios para representar a la ciudadanía”.