La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) junto a la Asociación de Mujeres Rurales de Illapel en la región de Coquimbo (Chile) realizó el 11 de diciembre su noveno Tribunal Ético, esta vez exigiendo “¡Basta de Terrorismo de Estado y Violencia Empresarial!”
Este Tribunal se realiza en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra cada 10 de diciembre, y se sitúa en una coyuntura chilena “donde se vive bajo condiciones de recrudecimiento de la política capitalista, con medidas que atropellan brutalmente todos los derechos humanos de quienes habitamos este territorio”, dijeron integrantes de ANAMURI a RMR.
“Dirigentes sindicales y sociales han sido asesinados, encubriendo el hecho como homicidios; la represión y criminalización contra la protesta social ha llegado a niveles gravísimos; los empresarios abusan de la mano de obra inmigrante, pagándoles bajos salarios y eludiendo contratos de trabajo, además de las precarias condiciones laborales en las que se desempeñan”, denunciaron.
Entre las principales Propuestas y exigencias de solución, el jurado del Tribunal Ético exigió “diligencias al Estado chileno en su actuar y en oposición a la impunidad con que actúan las empresas extractivistas. (…) Que la provincia cambie de la centralidad minera a la agricultura tradicional, como lo fue históricamente”. Se hizo un llamado a la organización en la lucha por la defensa de la vida mediante la creación y articulación de redes de organizaciones sociales.
«Nos dimos cuenta que lo que aquí pasa no nos afecta solo a nosotros sino que es resultado de un modelo que se ha instalado: el neoliberalismo en todas sus formas que interviene en las redes sociales, las redes comunitarias, en la organización y también en la organización del Estado”, dijo Carolina de la Fuente, integrante del jurado, poeta y profesora enseñanza secundaria, participa en ANAMURI y en la asamblea ancestral de los pueblos territoriales del Choapa.
María Díaz, directora nacional ANAMURI, resaltó que este IX Tribunal Ético permitió oír muchas voces y conocer más la realidad de las mujeres en la zona desde datos empíricos, a pesar del miedo que sienten a las empresas y a la minera. El Tribunal permitió que llegaran testimonios de mujeres sobre lo que significa la violencia y los problemas que les toca enfrentar. “Es muy importante que las mujeres saquen la voz y nos unamos entre nosotras, algo que sigue costando hacer en organizaciones mixtas, para denunciar y decir la cruda verdad: que nos están matando y contaminando la tierra con monocultivos y proyectos mineros”, dijo.
Los desafíos y compromisos pautados son la conformación de un sindicato nacional y la formación política de las mujeres para la defensa de los derechos humanos, agregó Alicia Muñoz, directora nacional ANAMURI.
Agradecemos a Viviana Catrileo, encargada internacional de ANAMURI por los testimonios de participantes e integrantes del tribunal ético aportados a RMR.