La represión tuvo lugar el domingo 1 de septiembre en la comuna de Ancud, archipiélago de Chiloé, cuando un grupo de carabineros golpeó brutalmente a varias integrantes de la comunidad que se oponen a la instalación de un vertedero o relleno sanitario, que no cuenta con los estudios ambientales correspondientes y podría afectar una zona de afluentes de aguas dulces, explicaron desde la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI).
«La agresión que sufren las comunidades mapuche es también agresión contra todos quienes luchamos por mayor justicia social, Derechos Humanos, respeto y defensa de los bienes comunes de la naturaleza al servicio de los pueblos -continúa la declaración-. (…) Teniendo en cuenta la grave crisis de escasez de agua en Chile y la situación de calentamiento global del planeta, instamos al gobierno del señor Sebastián Piñera y a las autoridades locales a escuchar a las comunidades entorno a las preocupaciones sobre este problema ambiental, social y económico que generaría la instalación del vertedero a los habitantes del sector y sus territorios».
La reivindicación territorial mapuche tuvo lugar en el fundo Los Millanes, sector San Antonio de Hueldén en la comuna de Ancud.
«Lamentamos, nos entristece y nos genera profunda indignación la violencia institucional que se despliega en contra las comunidades mapuche por parte de cada gobierno de turno, la que se refuerza para agredir, reprimir, y violar Derechos Humanos con plena impunidad. A la vez que reconocemos que en este gobierno en particular la respuesta a las justas demandas reivindicativas del pueblo mapuche se ha convertido en mayor violencia en contra de las comunidades y con claros signos de racismo y fascismo, los hechos lo comprueban», afirmaron desde el Directorio Nacional de ANAMURI en una declaración [1] emitida el 2 de septiembre.