Un referente en la defensa de los pueblos indígenas y campesinas, que tomó la opción radical por los pobres, especialmente en la región amazónica, adonde llegó en 1968.
El padre Pedro Casaldáliga falleció el sábado 8 de agosto y fue velado el 9, Día de los Pueblos Indígenas, en la capilla del Centro Universitario Claretiano del municipio Batatais, estado de San Pablo, Brasil. Luego sus restos fueron llevados al gimnasio deportivo del mismo Centro, donde se celebró la Misa de exequias. «En el ataúd, sin flores, el cuerpo de Pedro, descalzo, lleva una estola de retazos de Nicaragua, una cruz de pecho de madera hecha por los indios Xavantes y un tercio de semillas», reportaron desde el MST. Por la noche, el cuerpo del monseñor fue trasladado al Santuario de los Mártires y desde allí a San Félix de Araguaia para ser enterrado en el Cementerio Indio.
“Estamos muy tristes por el acontecimiento, pero alegres por el ejemplo de lucha, de vida, de dedicación y de espiritualidad que Pedro nos deja”, dijo este lunes Isolete Wichinieski, integrante de la Coordinación Nacional de la CPT, a Radio Mundo Real.
Figura destacada como parte de la Teología de la Liberación, Casaldáliga supo incluir en su práctica la educación popular promovida por Paulo Freire.
“Él no se colocaba al frente de los pueblos, sino a junto a ellos, a su lado”, agregó Wichinieski.
En este contexto “debemos fortalecer esta lucha junto a los pueblos amazónicos, ante la expulsión de sus tierras y la quita de derechos que están sufriendo”, concluyó la coordinadora del CPT.