En esta edición hablamos de un tema que toca a todos los países y todas las regiones, que impacta a todas las personas, comunidades y pueblos, aunque de diferentes maneras. Este programa está dedicado al vínculo entre empresas y las violaciones a derechos humanos, específicamente a aquellas empresas que no tienen fronteras, no tiene límites y, en la mayoría de los casos, no tienen ley.
La influencia sobre los estados, la violencia sobre los pueblos y la impunidad a nivel judicial es de larga data y ancha geografía cuando hablamos de empresas transnacionales. En diciembre de 1972 el entonces presidente chileno Salvador Allende daba un discurso en las Naciones Unidas:
“Estamos frente a un verdadero conflicto frontal sobre las grandes corporaciones transnacionales y los estados, estos aparecen interferidos en sus decisiones fundamentales, políticas, económicas, y militares por organizaciones globales que no dependen de ningún estado y que en la suma de sus actividades no responden ni están fiscalizadas por ningún parlamento, por ninguna institución representativa del interés colectivo. En una palabra, es toda la estructura política del mundo la que está siendo socavada. Las grandes empresas transnacionales no solo atentan contra los intereses genuinos de los países en desarrollo, sino que su acción avasalladora e incontrolada se da también en los países desarrollados donde se asienta”.
50 años después, esto que anunciaba Allende, se profundizó sostenida y sistemáticamente. La relación entre transnacionales, estados y pueblos es cada vez más asimétrica. La lucha está más vigente que nunca y la resistencia es cada vez más fuerte. Las múltiples crisis asociadas a un modelo extractivo y desigual tienen como centro nervioso a las empresas trasnacionales.
¿Las crisis son oportunidades? ¿Para quién?
Ana María Vázquez de CESTA – Amigos de la Tierra El Salvador dejó muy claro quienes se beneficiaron en la crisis sanitaria por el Covid-19. En la actividad Derechos para los pueblos, obligaciones para las empresas [1], realizada por Amigos de la Tierra América Latina y Caribe [2], Vázquez mencionó los siguientes datos: Amazon es una de las empresas que más acumuló con la pandemia. En el 2021 se convirtió en una de las empresas más poderosas del mundo. Obtuvo un beneficio neto de más de 30 mil millones de dólares, incrementó en un 56 por ciento su capital. Pfizer se convirtió en una de las empresas más influyentes a nivel internacional, en 2021 obtuvo una ganancia de más de 80 mil millones de dólares. “Como estas hay cientos de empresas que lucran con nuestros territorios y las crisis” dijo la activista.
¿Qué vinculo tienen las empresas transnacionales instaladas en el sur global con los golpes de estado?
En este episodio de Decir Mueve escuchamos la exposición de Gonzalo Armúa de Alba Movimientos [3], quien realizó un repaso de la incidencia trasnacionales sobre los golpes de estado en América Latina y el Caribe. Detrás y delante de cada golpe hubo al menos una corporación involucrada.
Una mirada feminista sobre la actividad y operaciones de las empresas trasnacionales en los territorios
Nalú Faría de la Marcha Mundial de Mujeres [4] realizó una lectura feminista de la actividad y operación transnacionales que con su instalación traen lógicas patriarcales y diferentes tipos de violencias que recaen específicamente en mujeres. Además, con sus falsas soluciones y extractivismo de bienes naturales precarizan las vidas en general.
En este episodio de Decir Mueve también hay música y recomendaciones