Hace más de 20 años que se viene negociando un acuerdo económico entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
En octubre del año pasado el Parlamento Europeo rechazó ratificar la aprobación del acuerdo a raíz de la política de desprotección ambiental generalizada del gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, pero este argumento no profundiza en los impactos en materia de derechos, gobernabilidad democrática y justicia económica, social y de género, además de sus repercusiones para la justicia ambiental.
¿De qué manera podría afectar este compromiso comercial a los pueblos de la región del MERCOSUR?
El acuerdo UE-Mercosur profundiza la inserción periférica de esta región latinoamericana, no permite la diversificación de la matriz productiva, restringe el control público de los sistemas agroalimentarios y afecta la soberanía alimentaria y la salud, amplifica el poder del mercado sobre lo público, habilita mayor protección de la propiedad intelectual, no garantiza la exclusión de los servicios público, condena al MERCOSUR a la injusticia ambiental, maquilla de ambiental un acuerdo que no protege el ambiente ni a las comunidades, hipoteca la construcción de una verdadera integración regional y deja un saldo cero para la democracia.
Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC) [1] junto a numerosas organizaciones ya han manifestado que este acuerdo no debe ser firmado [2].
En este podcast, REDES-AT Uruguay [3] suma una decena de razones para decirle no al tratado de libre comercio entre la UE y el MERCOSUR.