“Brasil arriba de todo y dios por encima de todos”, es el lema del ultraderechista, misógino, homófobo y racista nuevo presidente brasileño, Jair Messias Bolsonaro, que promete «combatir la ideología de género», respaldar la legítima defensa de policías (es decir, el “gatillo fácil”) y el porte libre de armas de ciudadanos sin antecedentes penales, liberar y desregular el mercado financiero y prácticamente prohibir la militancia política.
Así expresó sus bases políticas en la Cámara de Diputados donde se desempeñó por 27 años, tras firmar la posesión del máximo cargo en Brasilia, una capital absolutamente militarizada.
Después de recibir la banda presidencial de manos del expresidente Michel Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), dio su primer “discurso a la nación” desde el “parlatorio” del Palacio de Planalto, sede del gobierno federal. El mandatario prometió “restablecer el orden del país” y afirmó que combatirá la “ideologización de niños” y la “desvirtuación de los Derechos Humanos”, informó Brasil de Fato.
Ignorando las acusaciones en su contra por abuso de poder económico en contrataciones ilegales de empresas que difundieron noticias falsas durante las elecciones, Bolsonaro afirmó que realizó “la campaña más barata de la historia”.
Si bien aseguró que va a respetar el Estado democrático de derecho, el mandatario señaló que combatirá las “nefastas ideologías”. “Me presento ante la nación este día en que el pueblo empezó a liberarse del socialismo”, afirmó.
También dijo que su política exterior no tendrá “sesgo ideológico”, pero retiró la invitación a su asunción a presidentes de América Latina, como los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel, Nicaragua, Daniel Ortega, y Nicolás Maduro de Venezuela, por razones ideológicas: “Vamos a quitar el sesgo ideológico de nuestras relaciones internacionales. Vamos en búsqueda de un nuevo tiempo para Brasil y los brasileños”.
En el cierre de su discurso, el mandatario rompió el protocolo y volvió a hablar frente al micrófono junto con su vicepresidente, el general Hamilton Mourão, y afirmó que “la bandera de Brasil solo será roja si es necesaria nuestra sangre para mantenerla verde y amarilla”.
Promesas
Durante su discurso en la Cámara de Diputados estuvieron presentes diputados y senadores representantes de los sectores evangélicos y del agronegocio. Los partidos de izquierda Partido de los Trabajadores (PT), Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) decidieron no participar de la ceremonia como un “acto de resistencia y protesta política” debido a los “discursos y acciones (del presidente electo) que incitan el odio, la intolerancia y la discriminación”.
Bolsonaro reafirmó que hará “reformas estructurales” como la reforma de las pensiones, una medida impopular que el expresidente Michel Temer no logró aprobar en sus dos años de gestión tras el golpe en 2016 que destituyó a Dilma Rousseff.
Bajo sus líneas de gobierno ultraderechistas y neoliberales justificó el achicamiento del Estado, conformando su Gabinete con 22 ministerios, para lo cual dejaron de tener este rango las áreas de Trabajo (que se redistribuye entre los ministerios de Justicia y Seguridad Pública, de Ciudadanía y de Economía), Seguridad Pública, Ciudades, Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Planificación, Desarrollo Social, Cultura, Deporte e Integración social.
Cabe agregar que el ministerio de Justicia y Seguridad Pública está a cargo del juez Sergio Moro que condenó a Lula Da Silva a nueve años y medio de prisión en Curitiba.
Conozca aquí a los ministros de Bolsonaro, nueve de los 22 son investigados por la justicia. [1]
El presidente, militar retirado, afirmó que liberará al país de la “corrupción, criminalidad, irresponsabilidad económica y sumisión ideológica” y prometió una sociedad “sin discriminación y división”.
“Vamos a unir al pueblo, valorizar a la familia, respetar las religiones y nuestras tradiciones judeocristianas, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores, Brasil va a ser un país libre de amarras ideológicas”, dijo el mandatario, que también declaró que la educación va a preparar a los alumnos para el “mercado laboral y no para la militancia política”.
Uno de los primeros decretos que Bolsonaro prometió filmar como presidente refiere a la libre posesión de armas de fuego considerando que “el ciudadano de bien tiene el derecho de defenderse”.
Mensaje de Lula
El 31 de diciembre de 2018, el expresidente y líder del PT, Lula Da Silva, emitió un mensaje a sus seguidores desde la prisión. En la misiva señala que «2019 debe ser el año para defender al pueblo brasileño. (…) Precisamos retomar el camino del desarrollo con inclusión social» [2].