A menos de un mes del primer juicio oral y público por el asesinato de Berta Cáceres, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) informó este 22 de agosto que la Fiscalía del caso declaró que “no ha analizado elementos de prueba, como teléfonos celulares, memorias USB, cámaras fotográficas, tabletas electrónicas, chips de celular, discos duros extraíbles y computadoras, aparatos que fueron recolectados en los allanamientos realizados a los imputados y de las oficinas de DESA desde hace más de 2 años”.
“Esto deja en una clara situación de desventaja a las víctimas del caso”, añadieron, de cara al juicio que enfrentarán del 10 al 28 de septiembre los ocho imputados relacionados con la autoría material del asesinato de Berta Cáceres.
Desde la organización calificaron que esta actuación del Ministerio Público (MP), encabezada por Óscar Chinchilla, “resulta inadmisible para un proceso investigativo de interés nacional como lo declararon las autoridades desde un inicio y que, además, ha tenido el respaldo de la embajada de EEUU”.
En una conferencia de prensa realizada en el Centro Loyola de Tegucigalpa, el COPINH y familiares de Berta Cáceres recordaron las irregularidades que ha llevado adelante el MP, denunciadas por la organización desde el inicio del proceso penal. “Estas irregularidades han resultado en que se violenten los principios de legalidad, debido proceso y debida diligencia y aún más el derecho de las víctimas a la verdad y a la justicia”, señalaron.
La comunicación del Ministerio Público llegó una semana antes de la audiencia de proposición de pruebas programada para los días 23 y 24 de agosto y a pocos días del juicio oral y público que se llevará a cabo del 10 al 28 de septiembre.
Para cerrar la conferencia, Bertha Zúñiga Cáceres, una de las hijas de Berta Cáceres, leyó el comunicado del COPINH [1] al respecto.
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