“El gobierno japonés tiene la intención de seguir adelante con su plan de liberación ambiental de agua contaminada radioactiva que se ha estado acumulando desde el accidente de la Central Nuclear de Fukushima Daiichi en 2011”, denunció Amigos de la Tierra (AT) Japón en un comunicado.
La organización ecologista exige al gobierno japonés, a través de una petición en línea [1] en la que esperan conseguir 5.000 firmas, que el agua contaminada se almacene en tierra y se solidifique, en vez de ser descargada en el mar -como ha propuesto Subcomité de Manejo del Agua del país asiático-.
La planta nuclear de Fukushima fue afectada el 11 de marzo de 2011 cuando un tsunami golpeó a Japón. Tres reactores de la planta se inundaron y liberaron agua radioactiva contaminada en la zona. Once reactores se apagaron y una docena de generadores de reserva, así como los intercambiadores de calor utilizados para descargar tanto el calor residual del reactor como el calor de la descomposición, fueron destruidos.
El gobierno declaró la emergencia nuclear y hubo una primera evacuación de 2 kilómetros alrededor de la planta, que luego se extendió a 20 kilómetros. Dos semanas después, las autoridades informaron que los reactores se habían estabilizado y para julio el agua reciclada de una nueva planta de tratamiento ayudó a enfriar los reactores. El siguiente paso fue evitar que más agua contaminada escapara de los reactores y utilizar el sistema de tratamiento de agua contaminada, que ahora podría ser arrojada al océano.
«La gente ha perdido muchas cosas: la vida que tenían antes del accidente, la comunidad, el tiempo precioso para compartir con amigos, vecinos y sus familias -dijo Ayumi Fukakusa de AT Japón a RMR-. Y ahora, aunque se detecta todavía una alta radiación en muchas zonas, incluso en las zonas donde se levantó la evacuación, el gobierno está haciendo un esfuerzo para que la contaminación desaparezca de la vista, con el precio de reutilizar el suelo contaminado o planeando arrojar el agua contaminada al océano».
Amigos de la Tierra Japón informa en la petición dirigida al Ministerio de Economía, Comercio e Industria que actualmente se almacenan aproximadamente 1,2 millones de m3 de agua contaminada: Esta agua contiene tritio (hidrógeno radioactivo) con 860 billones de becquereles de radiación, que no pueden ser eliminados con equipos convencionales como el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS, por sus siglas en inglés). Y más del 70% del agua almacenada en los tanques contiene sustancias radiactivas como el estroncio 90, el cesio 137 y el yodo 129, superando totalmente los estándares de concentración de emisiones. “Estas sustancias radiactivas no pueden ser eliminadas completamente mediante un tratamiento secundario”, advierte la organización ambientalista.
“El gobierno y la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO) han declarado que otros 1.200 billones de becquereles de tritio todavía están contenidos en los edificios de la planta nuclear, lo que significa que es probable que se libere más agua contaminada en el futuro”, continúa el texto de la petición.
En enero de este año, AT-Japón informó que: “El 23 de diciembre de 2019, el Subcomité de Manejo del Agua Tratada con el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos ALPS, establecido por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón para discutir cómo manejar el creciente volumen de agua tratada con ese sistema de procesamiento de líquidos, publicó un borrador de informe en el que se ofrecen tres propuestas para tratar el agua contaminada tratada de la dañada Central Nuclear TEPCO Fukushima Daiichi: la descarga al mar, la liberación de vapor y una combinación de ambas”.
“Las tres opciones esparcirían sustancias radiactivas en el medio ambiente -afirma AT Japón-. El borrador del informe ignora las alternativas de almacenamiento a largo plazo en tierra, incluyendo el almacenamiento en grandes tanques”.
Impactos de la radiación en la vida cotidiana
El aumento de la cantidad de contaminación radiactiva en el medioambiente es una amenaza para la vida futura.
Junto a AT-Japón, varios grupos de la sociedad civil del país asiático están expresando su oposición, exigiendo que se retire el plan de descarga en el océano y que, en su lugar, el agua contaminada se almacene en tierra y se solidifique.
Los sindicatos de pescadores de Fukushima también se oponen firmemente a la descarga en el océano. “Para ellos esta amenaza a la industria pesquera es una cuestión de vida o muerte -señala la petición de las organizaciones sociales al gobierno-. En la Prefectura de Ibaraki, inmediatamente al sur de Fukushima, también hay una fuerte oposición a la descarga en el océano”.
“Sin embargo, el gobierno sigue insistiendo en que la descarga ambiental es la única opción. Las autoridades de la Prefectura de Fukushima han celebrado audiencias públicas simbólicas y han pedido comentarios públicos, pero su plan es anunciar, para el verano de 2020, que el agua contaminada será descargada en el medioambiente”.
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Puedes firmar la petición en línea aquí [1].