Profesores, estudiantes y funcionarios de escuelas y universidades brasileñas realizarán este miércoles 15 de mayo un paro nacional en defensa de la educación.
La jornada de protestas será realizada en el marco de los ataques a las universidades y al pensamiento crítico protagonizados por el presidente derechista Jair Bolsonaro, y su ministro de educación, el economista Abraham Weintraub.
A comienzos de mayo, el gobierno anunció un recorte presupuestario de 30% en las universidades brasileñas y el congelamiento de becas de posgrado de la Coordinación de Perfeccionamiento de Personal de Nivel Superior (Capes).
La medida afectaría inicialmente a tres universidades federales del país, la Universidad Federal de Bahia (UFBA), la Universidad Federal Fluminense (UFF) en Rio de Janeiro, y la Universidad Nacional de Brasilia (UnB), que según el gobierno, “promueven alboroto” en el país.
La decisión fue rechazada por profesores, estudiantes y funcionarios de las universidades de todo el país y especialistas en educación consideran que la medida irrespetaba la Constitución brasileña que en su artículo 207 determina la autonomía didáctica y científica y administrativa de las universidades.
Ante la repercusión negativa, el ministro de educación extendió el recorte presupuestario a todas las universidades federales. El congelamiento del presupuesto, estimado en R$ 1.700 millones (aproximadamente US$ 430 millones) afectará el pago de servicios considerados “no obligatorios”, como las tarifas de energía, agua, internet, los gastos con servicios de limpieza, seguridad, obras y equipos laborales, perjudicando el funcionamiento de los institutos universitarios.
La vicepresidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), Jessy Dayane, considera que el ajuste impactará inclusive la vida de los jóvenes que todavía no ingresaron en la universidad.
“Este recorte pone en riesgo la universidad pública y, consecuentemente, la posibilidad de que muchos jóvenes accedan a la enseñanza superior. Este recorte destruye el sueño de ingresar en la universidad pública, gratuita y de calidad”, afirmó.
Ella también mencionó que toda la sociedad civil será afectada por la medida, pues las universidades públicas realizan investigaciones para el desarrollo social, científico y tecnológico.
En este contexto, algunas universidades ya empezaron a movilizarse, como la Universidad Federal de Bahia (UFBA) y Universidad Federal Fluminense (UFF) que realizaron marchas entre 6 y 8 de mayo, reuniendo entre 3mil y 5 mil estudiantes, profesores y funcionarios contra el recorte presupuestario.
Ahora la huelga general de este 15 de mayo ampliará la movilización al ámbito nacional.
Para Heleno Manoel Gomes de Araújo Filho, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores en Educación (CNTE), la movilización puede revertir el desmantelamiento de las universidades federales en el gobierno Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL).
En una entrevista con Brasil de Fato, Heleno comentó las expectativas del sector para el paro:
“La movilización será intensa. Habrá la participación de todas las entidades afiliadas a la CNTE en todo el país. Son 50 entidades, sindicatos, asociaciones y federaciones vinculadas a la CNTE. Toda la red pública de enseñanza adhirió al paro, así que vamos a tener marchas en todas las capitales brasileñas entre trabajadores de la enseñanza básica, secundaria, enseñanza superior, institutos federales, enseñanza privada».
El referente comenta que la jornada de lucha por la educación cuenta con el apoyo de otros sectores, como el sindicato de trabajadores petroleros y movimientos organizados en el Frente Brasil Popular y Frente Pueblo sin Miedo, que consideran que el paro de este 15 de mayo será el momento de convocar a toda la sociedad para una huelga general contra la reforma de las Pensiones programada para el 14 de junio.
Fuente: Brasil de Fato