El Plan surge de la ley 19.717 que declara de interés general a la agroecología y crea una Comisión Honoraria que tiene como principal cometido la elaboración del Plan Nacional de Agroecología, su implementación y seguimiento.
La ley fue aprobada a fines de 2018 con el apoyo de todos los partidos políticos por lo que se espera que, aunque el 1º de marzo cambie el partido de gobierno uruguayo, la nueva administración apoye la implementación del plan.
Organizaciones sociales e instituciones del Estado que integran la Comisión Honoraria presentaron este miércoles 19 de febrero en el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) las propuestas consensuadas para implementar el Plan Nacional de Agroecología en Uruguay a través de programas de formación, producción e investigación en agroecología.
El contenido del Plan será puesto a disposición de la ciudadanía y, de marzo a agosto de este año “se llevarán adelante instancias de consulta y retroalimentación en distintas regiones del país”, informó la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Agroecología es la producción del futuro
La elaboración del plan se armó con cinco grupos de trabajo que se reunieron los meses de octubre, noviembre y parte de diciembre del año pasado para desarrollar diferentes ejes temáticos, que se sistematizaron para redactar el plan. En los grupos participaron delegados/as que integran la Comisión Honoraria e integrantes de otras organizaciones vinculadas a la agroecología, llegando a reunir un centenar de personas que aportaron datos, ideas y experiencias.
Para poner a andar el Plan en los territorios, una de las propuestas del grupo de formación es crear Núcleos Agroecológicos Territoriales, que funcionen de manera interdisciplinar, con técnicos, funcionarios y productores/as, como redes locales de referencia para discutir cómo construir una transición hacia la agroecología. Desde la Red de Semillas Nativas y Criollas también se propuso que la formación se haga a través de la metodología Campesino a Campesino, propuesta por La Vía Campesina, movimiento del que la Red es parte.
“La agroecología se basa en principios técnicos, ecológicos, sociopolíticos que tienen arraigo y adaptación a las características locales”, dijo Elena Apesteguía, docente que integró el grupo de Formación, Investigación y Extensión.
Desde el grupo de Fomento a la producción agroecológica estuvo Irina Aldabe, integrante de la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, añadió que la agroecología es “la solución para las problemáticas que se nos presentan a productores y productoras, individual y socialmente, como: los costos de los insumos y los combustibles, las afectaciones a la salud y la conservación de su suelo, que el viejo sistema la deteriora; la producción vieja es muy costosa y eso también arruina a los productores familiares”.
Teniendo en cuenta esas problemáticas, la productora destacó a la agroecología como herramienta para construir soberanía alimentaria y alimentar de manera saludable y segura a la población del país: “No es la idea generar una marca valor para exportación de producción orgánica”, aclaró.
Aldabe añadió que el plan propone “cambiar el chip de cómo medimos el éxito productivo, que no es solo una cuestión de volumen, sino que hay que ver cuan limpia queda el agua después de esa producción, cómo queda la tierra y la salud de quien trabaja allí y de quién consume”.
“Las organizaciones se han puesto al hombro esto”
Durante la presentación, el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, destacó que la propuesta de desarrollar la agroecología en Uruguay es “fruto del trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y productores, que motorizaron el trabajo para crear la ley y producir de un modo saludable y económicamente conveniente para Uruguay y para quienes nos compran”.
“En la última legislatura (2015-2019) se logró que el Frente Amplio tuviera a la agroecología dentro de sus líneas políticas. El empuje de las organizaciones hizo que se llegara a aprobar la ley con el apoyo de todos los partidos políticos y que se discutan las líneas estratégicas del Plan. Ante el cambio de administración, haber logrado que las organizaciones tuvieran una gran participación en la Comisión Honoraria nos da garantías de continuidad» para promover la voluntad política de que se implemente el Plan, destacó Pablo Galeano de REDES-Amigos de la Tierra Uruguay, que integró el grupo de formación, investigación y extensión de la Comisión Honoraria y el grupo que sistematizó las propuestas.
Desde la Red de Semillas Nativas y Criollas van a continuar el proceso de elaboración y difusión del PNA para que los programas que incluye se materialicen con un diseño presupuestal, para luego negociarlos a nivel político, aseguró Galeano.
Integración de la Comisión Honoraria
La Comisión Honoraria del Plan Nacional para el Fomento de la Producción con Bases Agroecológicas (CNPA) comenzó a sesionar en setiembre de 2019. Está integrada por 13 miembros titulares y 13 suplentes: 7 del instituciones estatales y 6 de organizaciones de la sociedad civil.
Está integrada por la Dirección General de Desarrollo Rural, como delegado del MGAP y que es quien la preside, y un delegados que representan los ministerios de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), de Salud Pública (MSP) y de Desarrollo Social (MIDES); un delegado en representación de la Universidad de la República (UDELAR), del Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA) y de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII); un delegado en representación de la Universidad Tecnológica (UTEC) y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP); un delegado de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP); y un delegado del Congreso de Intendentes.
En representación de la sociedad civil hay delegados de la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, de la Red de Agroecología del Uruguay, de la Red de Huertas Comunitarias del Uruguay, de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), de la Asociación de Fruticultores de Producción Integrada (AFRUPI) y de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR).