El policía militar retirado Ronnie Lessa, de 48 años, y el ex policía militar Élcio Vieira de Queiroz, de 46 años, fueron arrestados en la madrugada del 12 de marzo acusados de ser quienes ejecutaron hace casi un año a Marielle Franco, concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y a su conductor, Anderson Gomes.
La detención estuvo a cargo de la División de Homicidios de la Policía Civil de Rio de Janeiro y por fiscales del Ministerio Público. Se confiscaron documentos, celulares, computadoras y armas de los sospechosos, informó Brasil de Fato [1].
Según la investigación fiscal, Queiroz sería el conductor del vehículo Cobalt plateado que persiguió al auto de la concejala y Lessa habría sido responsable por los disparos. El crimen habría sido planificado en forma meticulosa durante 3 meses y se llevó a cabo el 14 de marzo de 2018. Franco había sido nombrada como relatora de un comité para monitorear las acciones de la intervención militar en las favelas de Rio de Janeiro que comenzó en febrero del mismo año.
Ronnie Lessa monitoreaba eventos en los que la concejala participaba por medio de un celular comprado a nombre de otra persona. Este policía militar vive en el mismo condominio donde el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene una casa: en Barra da Tijuca, al oeste de Rio, informó el sitio de noticias G1.
“Es indudable que Marielle Franco fue ejecutada debido a su actuación política en defensa de las causas que defendía. La barbarie practicada en la noche de 14 de marzo de 2018 fue un golpe al Estado Democrático de Derecho», dice la denuncia.
A principios de este año, un periódico informó que dos mujeres relacionadas con un fugitivo de la justicia vinculado al asesinato de Marielle eran, hasta finales del año pasado, empleadas en la oficina de uno de los hijos del presidente brasileño en la legislatura del estado de Rio de Janeiro; lo que sugiere que el clan Bolsonaro podría tener conexiones con personas cercanas a los criminales implicados en el asesinato.
«Es muy grave lo que hicieron con la seguridad pública de Rio de Janeiro para llegar a este punto. Ahora, lo más importante es saber quién la mandó matar. Quien la mató no fue solamente quien apretó el gatillo. ¿Cuál es la motivación política de quien la mandó a matar? ¿Qué interés existía para matar a Marielle? Eso es lo que tenemos que exigir ahora», dijo a G1 el diputado federal, Marcelo Freixo del PSOL, amigo de Marielle que también era monitoreado por los sospechosos de asesinato.
Mónica Benicio, viuda de Marielle Franco, dijo que la concejala “se convirtió en un símbolo de resistencia». «Vemos su imagen replicada en el mundo entero que se indignó con la violencia y que también reconoció su trabajo como defensora de los derechos humanos y lo que ella representaba», afirmó. Marielle se ha convertido en un emblema como mujer negra, favelada, lesbiana, feminista, defensora de estas causas desde la interseccionalidad y la política partidaria.
Se están organizando movilizaciones en todos los estados de Brasil y en distintas capitales del mundo para exigir Justicia para Marielle y Anderson este 14 de marzo, a un año de la ejecución de ambos.