Tras intensas jornadas de protestas que cumplieron ayer su séptimo día, el Ecuador muestra gravísimas cifras de violencia, muerte y agresiones directas a los Derechos Humanos. En redes sociales circularon videos y fotografías que evidencian la represión directa de policías a civiles que se manifestaban en contra de las medidas económicas impuestas por el gobierno de Lenín Moreno.
El día de ayer se llevó a cabo una marcha pacífica de los movimientos indígenas que partió desde el Parque del Arbolito y avanzó hasta la Plaza de Santo Domingo, centro de la ciudad de Quito, su petición al presidente es la derogación del decreto 883, es decir que no se quite el subsidio a la gasolina.
Estas manifestaciones se tornaron violentas cuando un grupo de personas intentó llegar al Palacio de Gobierno. Fueron reprimidos con abundante gas lacrimógeno y la unidad antimotines de la Policía Nacional. En la ciudad de Guayaquil, sede provisional del Gobierno, también hubo hechos de violencia en el Puente de la Unidad Nacional que conecta con la ciudad portuaria.
Los saldos de estas protestas han dado resultados catastróficos: muertos, heridos graves y desaparecidos. Hasta la publicación de esta nota, no se tiene datos cuantificados oficiales de las víctimas.
La Confederación de Nacionalidades indígenas del Ecuador (CONAIE), se declaró en luto por la desmedida represión hacia el movimiento indígena direccionadas por políticas coercitivas del Gobierno Nacional y que dejó como consecuencia algunos fallecidos del movimiento.
Esto se suma a la violencia que sufrieron las brigadas médicas que asistían a heridos, además del bombardeo en la Universidad Salesiana que funciona como centro de acopio de víveres y asistencia a los manifestantes. Sin embargo, en los medios de comunicación estas represiones y atropello a los Derechos Humanos fueron transmitidos como una detención de delincuentes. Los medios de comunicación alternativos y reporteros independientes que buscan quebrar el cerco mediático sufrieron agresiones y amenazas.
Organizaciones sociales y defensores de los Derechos Humanos exigen que se frenen las vulneraciones y el abuso de poder por parte del Gobierno Nacional a civiles, brigadas médicas, cocineros, reporteros y voluntarios en general.
Por otro lado, el presidente Lenín Moreno manifestó ayer en una entrevista realizada por CCN en español que muchos manifestantes son infiltrados que obedecen al movimiento correísta que busca desestabilizar al Gobierno Nacional.
Por: Julieta González / Oscar Paredes