Un informe científico difundido este lunes asegura que el mundo natural está en estado calamitoso y que son las “acciones humanas” las que han “alterado significativamente la naturaleza” en diversas partes del planeta. “La acción humana amenaza actualmente de extinción a más especies que nunca a nivel mundial. Alrededor de un millón de especies ya enfrentan esa amenaza, muchas dentro de las próximas décadas, a menos que se lleven a cabo acciones para reducir la intensidad de los agentes que causan la pérdida de biodiversidad”, enfatiza el estudio.
Se trata del informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por su sigla en inglés), que informa al Convenio sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas (CDB).
La federación ambientalista Amigos de la Tierra Internacional, con presencia en 75 países, reaccionó este lunes al informe científico con un comunicado de prensa. [1] Aseguró que al leer el nuevo trabajo queda claro que el mundo tendrá que enfrentar el colapso ecológico y la extinción masiva de especies si no se emprenden acciones drásticas para cambiar los sistemas económicos y sociales.
A fin de profundizar en el informe científico y sus advertencias, y conocer la perspectiva de Amigos de la Tierra Internacional, Radio Mundo Real entrevistó a las coordinadoras de los Programas de Bosques y Biodiversidad, y de Soberanía Alimentaria de esa federación, Nele Marien y Kirtana Chandrasekaran respectivamente.
Nele explicó que la IPBES reune a científicos de diversas partes del mundo, que preparan informes para el CDB de Naciones Unidas (ONU) y sugieren las medidas que deben ser implementadas. El trabajo presentado este lunes es una evaluación global del estado de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Es un informe muy importante porque es la primera vez que “vemos un estudio tan profundo sobre el estado de la biodiversidad a nivel mundialy los ecosistemas, que también señala claramente las razones” de la grave crisis ambiental, dijo Nele.
La coordinadora de Amigos de la Tierra Internacional nos explicó además por qué es tan importante que hayan tantas especies amenazadas. “La red de la vida, la forma en que las especies interactúan entre si, es cada vez más débil. Todas las especies dependen entre si para su existencia y al fin y al cabo los humanos también dependen de muchas de las especies. El ejemplo más típico es la necesidad que tenemos los humanos de las abejas, que polinizan nuestros alimentos. Entonces, que las especies estén desapareciendo tan rápido es realmente un problema”.
Por su parte, Kirtana también dio su punto de vista sobre la gravedad de la crisis ambiental actual, saludó el papel jugado por los científicos y enfatizó las consecuencias negativas del sistema agrícola industrial sobre la diversidad biológica. “Es imposible continuar con el actual sistema agrícola industrial”, dijo, y anumeró algunas de sus consecuencias: grave declive en la polinización de numerosos cultivos, pérdida de diversidad genética, violencia contra pueblos indígenas y comunidades locales. La activista valoró que el informe responsabiliza, entre otros, al sistema alimentario industrial, y que conecta algunos fenómenos, como por ejemplo el libre comercio con los procesos de acaparamiento y de extracción de materias primas en el Sur global para beneficio de los países industrializados.
“Los agentes detrás de los agentes”: Un buen informe, pero no es suficiente
Amigos de la Tierra Internacional saludó varios de los puntos del informe de la IPBES, pero lamentó que, “a pesar de sus fortalezas, no va lo suficientemente lejos”. Nele y Kirtana mencionaron a Radio Mundo Real varios aspectos importantes del nuevo trabajo, pero coincidieron en que una de sus mayores debilidades es que no señala a uno de los actores claves de la devastación ambiental, con diversos tipos de proyectos: las corporaciones transnacionales.
Nele aseguró que “estamos realmente contentos con el informe de la IPBES, que dice cosas que necesitaban ser dichas y señala las causas de la destrucción”, las actividades que generan la devastación ambiental. Además, el trabajo expresa que “necesitamos un cambio transformador”, y “es genial que algunos organismos de ONU empiecen a decir estas cosas”, que por ejemplo Amigos de la Tierra Internacional ha dicho durantes muchísimos años. Sin embargo, “el informe no analiza cuáles son los ‘agentes detrás de los agentes’, quiénes son los verdaderamente responsables de la agricultura industrial y de la minería por ejemplo. Por supuesto que son las corporaciones transnacionales, y si bien el estudio las menciona, lo hace pocas veces y no analiza las estructuras económicas que les otorgaron tanto poder.
En una línea muy similar, Kirtana valoró positivamente que el informe explicita el dramático colapso de nuestros sistemas ecológicos a causa de la agricultura industrial, la minería, la explotación forestal, la producción de agrocombustibles a gran escala, y que se necesitan medidas legales firmes para enfrentar esa crisis ambiental. Sin embargo, “desde Amigos de la Tierra Internacional decimos que es imposible atender esta crisis sin hablar de quienes se benefician de la situación actual”. “Y las principales beneficiarias son las corporaciones transnacionales. Ellas son capaces de hacer que se adopten las leyes que ellas quieren, y obtener tanto financiamiento como necesiten”, dijo Kirtana.
La coordinadora de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional manifestó que es insustentable seguir produciendo alimentos a través de la agricultura extensiva y que el informe de la IPBES menciona los impactos de ese tipo de producción. No obstante, la activista lamentó que el estudio no menciona que es el agronegocio el que se beneficia de ese modelo de producción de alimentos depredador de los bienes naturales.
Nele y Kirtana destacaron también que el informe de la IPBES reconoce el rol de los pueblos indígenas en la protección de la biodiversidad y los ecosistemas, y también el de otras comunidades locales y pescadores, fundamentales además para la producción de alimentos de calidad. No obstante, las activistas alertaron que los pueblos indígenas son perseguidos, criminalizados y asesinados.
“Por suerte el informe menciona especialmente a pueblos indígenas y comunidades locales, y reconoce que los territorios manejados por esos actores son los que están mejor y que hay que protegerlos”, manifestó Nele. “En Amigos de la Tierra Internacional hemos dicho durante años que debemos apoyar a los pueblos indígenas y a las comunidades locales, y asegurarnos de que se reconozcan y protejan sus derechos para que puedan defender su territorio”, explicó.
Sin embargo, hay mucha presión sobre esos actores hoy en día, enfatizó Nele. Cuando ellos rechazan que se implementen en su territorio proyectos de infraestructura, mineros, petroleros, de comodities agrícolas, de plantaciones de palma, entre otros, se generan graves conflictos, se violan sus derechos y hasta se los asesina, argumentó la activista.
En tanto, Kirtana destacó el papel clave de pueblos indígenas y comunidades locales en la protección de la biodiversidad y los ecosistemas, y en la producción de alimentos, aun en “circunstancias extremadamente difíciles”. “Son cada vez más criminalizados, hay mucha violencia en su contra y casi no reciben apoyo de los gobiernos”, denunció, y alegó que “no se puede esperar que sigan protegiendo la diversidad biológica, alimentando a la humanidad y mostrando las salidas a la crisis en medio de dinámicas de poder tan desiguales”.
Kirtana subrayó además que el informe “habla sobre el papel de la agroecología”, y eso es positivo, aunque lo hace de una manera “no lo suficientemente amplia para Amigos de la Tierra Internacional”. Explicó que la agroecología ha sido practicada durante milenios por parte de pueblos indígenas y productores de alimentos de pequeña escala, como pastores, agricultores familiares y pescadores, que alimentan al 70-80 por ciento de la humanidad. En ese sentido, la activista aseguró que es “totalmente posible” pasar del actual modelo alimentario industrial, controlado por las corporaciones transnacionales del agronegocio, a uno basado en la agroecología. Para eso es necesario, dijo, desmantelar el poder de esas empresas y que se implementen políticas públicas que otorguen el control a los productores de alimentos de pequeña escala.
“Necesitamos un cambio de sistema”
El informe de la IPBES alega que se necesita un “cambio transformador”, incluso de las estructuras mundiales financieras, sociales y económicas. Para Amigos de la Tierra Internacional, lo que se necesita es un cambio de sistema.
Nele manifestó que “el cambio transformador debe realmente ir al centro del asunto, atacar a las corporaciones”, que son las principales responsables de la devastación ambiental. “Eso es lo que nosotros entendemos como un cambio de sistema real, asegurarnos de cambiar el sistema que da sustento a esas corporaciones, el sistema financiero, todo lo que les permite ser cada vez más fuertes”. “Y, al mismo tiempo, es necesario devolver el poder a los pueblos, así podemos tener soberanía alimentaria, agroecología, pesca de pequeña escala, energías comunitarias, entre otras cosas. Eso sería un cambio de sistema real”, agregó Nele.
En tanto, Kirtana reconoció que es un avance que el informe hable de la necesidad de un “cambio transformador”, pero criticó que no se discute cómo sería ese cambio. “El informe no ofrece un camino claro para salir de la crisis. Dice muchas cosas útiles sobre los impactos, pero tenemos que ser más claros sobre el sistema que necesitamos”, explicó la activista.
Además, la IPBES señala en su informe que una de las causas de la crisis ambiental es el crecimiento de la población. “La causa de la crisis es el consumo completamente desigual, no la población”, aseguró Kirtana. La activista argumentó que “el 50 por ciento de las emisiones globales es producido por el 10 por ciento de la población y, como menciona el informe, el consumo de todos los recursos que extraemos de la tierra en el mundo industrializado triplica el consumo del resto de los países e inclusive duplica el de los países de medianos ingresos”. “No está bien hablar de la cantidad de población como una causa de la crisis”, sentenció.
La coordinadora de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional saludó que el informe de la IPBES hable de la necesidad de una transformación global, que incluya las estructuras económicas, sociales, normativas. Pero reivindicó que lo que se precisa es un cambio de sistema. “Para nosotros eso significa atacar la base misma del sistema capitalista imperante, que es la acumulación de capital, el modelo de crecimiento basado en la acumulación, y en última instancia eso proviene del saqueo de recursos de la tierra. Ese modelo definitivamente no es sustentable”, cerró Kirtana.