Miles de personas del barrio Barbosa de La Habana, Cuba, recibieron el viernes a la noche a los 1500 participantes del Encuentro Antimperialista que se realiza en esa ciudad capital. Los vecinos, organizados en los Comités de Defensa de la Revolución, esperaron a los delegados de más de 90 países con alimentos y prestos a intercambiar sobre diversos asuntos. Luego ya fue la hora de la fiesta.
El Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo empezó el viernes en la mañana en el Palacio de Convenciones de La Habana, y va hasta este domingo. Reúne a movimientos y organizaciones sociales, partidos políticos y movimientos de solidaridad con Cuba, entre otros, de las Américas y de diversas otras partes del mundo.
El Encuentro se enmarca en el proceso de trabajo y lucha de la Jornada Continental en defensa de la Democracia y contra el Neoliberalismo [1], nacida en La Habana en 2015 y que agrupa a organizaciones de base, campesinas, feministas, sindicales, ambientalistas, entre otras, de las Américas.
Justamente, a nombre de la Jornada Continental, la secretaria de Política Social y Educación de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores/as de las Américas (CSA), Jordania Ureña, manifestó en la apertura del Encuentro que: “acordamos venir a La Habana para actualizar nuestra agenda, ratificar nuestra disposición unitaria y continuar promoviendo la articulación de los diversos sectores, organizaciones y movimientos políticos y partidos, para impulsar una agenda de movilización y lucha anticapitalista y antimperialistas, por la democracia y en favor de los pueblos”.
“No dudamos en la solidaridad activa y militante con Cuba”, ante los “ataques del imperialismo, intensificados con la administración Trump”, señaló Jordania. Pero agregó que, “también desde la Jornada queremos ratificar que este Encuentro es en solidaridad con la lucha de otros pueblos y procesos”, como los que se dan en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Brasil, Haití, Ecuador, Chile y Colombia, entre otros.
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La dirigente sindical de la CSA subrayó que el desafío es “salir de La Habana fortaleciendo a la Jornada Continental, ampliando nuestra unidad y llamando a sectores diversos de nuestra América”.
Sobre el final de su alocución, Jordania destacó que las movilizaciones en las últimas semanas de pueblos como el de Chile, Haití y Ecuador, “nos demuestran que la lucha y la unidad pueden derrotar a los enemigos de los pueblos”. “Por eso decimos: ni un paso atrás, por nuestros pueblos, por nuestra América. Seguimos en lucha”.
Por su parte, en el primer panel del Encuentro Antimperialista, la feminista Nalú Faria, de la Marcha Mundial de las Mujeres, analizó que hay “una situación de agudización del conflicto capital-vida”. Esa situación se caracteriza por “una profundización de la explotación de la naturaleza y de nuestros territorios, una sobre explotación de nuestro trabajo y precarización de nuestras vidas, un control sobre nuestros cuerpos”, especialmente los cuerpos de las mujeres, poblaciones LGTBQ, pueblos negros, indígenas y trabajadores.
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Nalú agregó que en ese conflicto capital-vida, “para el capital muchas vidas son desechables, y las que no son desechables en su mayoría son precarizadas, y es justamente contra este modelo que queremos construir una respuesta”.
La dirigente feminista destacó también la necesidad de romper “con algo fundamental en la sociedad capitalista, que es la falsa separación entre producción y reproducción, que busca invisibilizar el trabajo hecho principalmente por las mujeres”. “No hay más separación entre vida y trabajo, la gente vive para trabajar y trabaja para vivir”, manifestó Nalú, y explicó que “la vida necesita de la producción y la reproducción, no están separadas, más bien están interrelacionadas”. “Esto es fundamental para pensar el otro modelo que queremos construir, de producción, reproducción y de consumo”.
La dirigente feminista analizó también que “hay un movimiento circular entre lucha y vida, la lucha transforma la vida y la vida transforma la lucha”. “Y tenemos que pensar que nuestra lucha tiene que transformar nuestras vidas, tiene que construir sujetos emancipatorios”, dijo.
En tanto, el dirigente campesino Fausto Torres, de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC – La Vía Campesina), contó a Radio Mundo Real que el objetivo en La Habana es “unir agendas de varios movimientos y luego ya definir acciones para 2020”.
Torres aseguró que el movimiento campesino irá a Chile a la Cumbre de los Pueblos, aunque ya la conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático cambió su sede a España. Además, manifestó solidaridad con Cuba y Venezuela. Sobre el final dijo: “América Latina está en movimiento; vemos al pueblo lanzado en las calles y eso nos deja una gran lección, una gran tarea a seguir, nos genera una oportunidad”.
Convergencia de Comunicación de los Movimientos Sociales.