Uruguay se prepara para la 9na Fiesta de la Semilla Criolla el 20 de noviembre en Plaza Varela, localidad de Atlántida, Canelones.
La Fiesta de la Semilla Criolla es una instancia de participación masiva de organizaciones y movimientos sociales que luchan por la soberanía alimentaria, la recuperación y defensa de las semillas criollas y nativas, la agroecología y la realización del derecho a la tierra, al agua, la biodiversidad y al territorio. El evento se realiza cada dos años y es co-organizado por la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas y REDES-Amigos de la Tierra Uruguay.
Radio Mundo Real contactó a dos productores y una productora de la Red de semillas que estarán participando en la Fiesta y a Pablo Galeano de REDES-Amigos de la Tierra.
Leticia Cabrera, del área rural de Canelones, se dedica a la producción de hierbas medicinales y aromáticas hace 15 años. También se dedica a la producción de hortalizas, siempre de forma agroecológica, en su predio familiar y está vinculada al grupo de agroecología de Sauce.
«La soberanía alimentaria es el derecho a tener acceso a los alimentos, pero también es el derecho de productores y productoras a poder estar en el campo y producir esos alimentos. Y para eso es necesario trabajar en conjunto. Por allí va el camino para poder mejorar la producción agroecológica en nuestro país», Leticia Cabrera, productora agroecológica de Sauce (Canelones, Uruguay).
¿Qué espera del evento Quintín Melgar, viverista de la ciudad de Minas? Quintín tiene un vivero de plantas nativas, aromáticas y medicinales, y una huerta para consumo familiar. Está vinculado a la Red de Semillas desde sus orígenes y siempre participa de la Fiesta de la Semilla Criolla; esta vez también también será parte de un encuentro con otros viveristas.
«Esperamos que, pasado este período de pandemia, la Fiesta sea una instancia participativa e interesante. Participaré junto a otros productores de un proyecto de prospección y recolección de plantas nativas, para incorporarlas a la producción familiar en el largo plazo. Vamos a vender, a intercambiar y a conversar con mucha gente sobre nuestra experiencia», dijo Melgar.
Daniel Reyes, del colectivo Parientes del departamento de Treinta y Tres también contó que tiene «muchas expectativas con el encuentro y la Fiesta» porque podrá intercambiar «nuevas ideas y nuevas propuestas para seguir agrandando esta Red, que es casi un movimiento».
Reyes integra la Red de Semillas desde 2011, aunque la conoce desde 2009, habiendo participado de varias Fiestas de la Semilla que se realizaron en la zona. Entre 2011 y 2018 participó de la Coordinación nacional de la Red y actualmente sigue participando de otros espacios. El colectivo lleva adelante un proyecto productivo en tierras otorgadas por el Instituto Nacional de Colonización. Para Daniel, pertenecer a la Red de Semillas es “organización”.
Radio Mundo Real estará transmitiendo en vivo desde la Fiesta de la Semilla Criolla este sábado 20 de 16 a 18 horas, a través del Facebook de la Radio [1]. Radio Pedal [2] también retransmitirá el evento.
Desde la organización de la Fiesta esperan que este encuentro permita «avanzar en el proceso de socialización, reafirmación y visibilización de la perspectiva de las organizaciones sociales históricamente comprometidas con la agroecología y la soberanía alimentaria, así como disputar el sentido de la agroecología».
MIRÁ TODA LA PROGRAMACIÓN DE LA FIESTA DE LA SEMILLA [3]: MESAS, TALLERES, FERIA.
Les preguntamos a Daniel, Quintín, Pablo y Leticia cómo ven la situación de la agroecología en Uruguay. ¿Qué falta para producir más y mejor agroecología en el país?
Daniel Reyes dice que, fuera del Área Metropolitana del país, la situación de la agroecología todavía es “precaria”, ante la falta de políticas públicas que promocionen esta forma de producción.
Para Melgar hay un panorama «auspicioso» porque cada vez más gente toma conciencia de que debe producir y consumir alimentos de otra manera. «Uno ve con mucho entusiasmo y esperanza la actitud de muchos jóvenes que se van al campo y estamos para acompañar y transmitir cómo conservar y reproducir nuestras variedades criollas», dijo el productor minuano. «Pero -siguió-, en ese proceso, hay una confrontación con el modelo productivo imperante, que tiene su correlato con la parte institucional, y hoy recibimos un cuestionamiento y ninguneo a nuestro trabajo agroecológico en todos estos años».
Pablo Galeano coincide en el planteo de Quintín: «A nivel territorial, la agroecología se viene desarrollando y tenemos cada vez más gente vinculada a procesos de agroecología. El problema es que, con el cambio de gobierno, se nombra a la agroecología como una agricultura verde o más amigable con el ambiente, pero que no se plantea cambios en el modelo agroalimentario, que es lo fundamental, ni plantea nada sobre el acceso a la tierra, ni sobre la soberanía alimentaria. Por eso estamos en una pulseada entre las organizaciones y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para no perder el verdadero sentido de la agroecología, que tiene que ver con construir soberanía alimentaria, tiene que ver con construir justicia social y ambiental».