El 4 de enero de 2013, durante el quinto aniversario del asesinato del comunero mapuche Matías Catrileo en el predio de la familia Luchsinger-Mackay, ocurrió un incendio de la vivienda que produjo la muerte del matrimonio conformado por el empresario Werner Luchsinger y Vivianne Mackay quienes estaban en conflicto con las comunidades indígenas por la ocupación de tierras ancestrales.
Por este caso se han llevado a cabo dos juicios: el primero fue en 2014, por el que fue detenido Celestino Córdova el mismo día de los hechos, juzgado y condenado a 18 años de prisión, pena que está cumpliendo actualmente.
En marzo de 2016 fueron detenidas once personas en la región de La Araucanía, entre ellas, la machi Francisca Linconao y otros dirigentes mapuche, basados en el testimonio de José Peralino. Estuvieron un año en prisión preventiva y se les invocó la ley antiterrorista, creada en dictadura por Augusto Pinochet “para perseguir a quienes pensaban distinto y hoy se usa para perseguir a integrantes de comunidades indígenas, en especial al pueblo mapuche”, señaló Karina Riquelme, abogada representante de los Tralcal.
En una audiencia de abril de 2016, Peralino denunció ante el Juzgado de Temuco que lo habían obligado a firmar una falsa declaración de octubre de 2015, que había sufrido hostigamiento, presiones, ofrecimiento de coimas y violencia física, para que se inculpara y declarara culpable a los otros diez detenidos. Aún con su retractación, lo hicieron permanecer en prisión preventiva y continuaron el juicio.
Las condenas
En el primer juicio al que fueron sometidas, las once personas fueron absueltas en forma unánime, ya que los jueces entendieron que las pruebas eran ilegales y no había razones para culparles por el crimen. Pero la Corte de Apelaciones de Temuco anuló este fallo, tras la asunción en la Presidencia de Sebastián Piñera, y comenzó una segunda instancia del juicio en condiciones irregulares, entre ellas, la renuncia de una de las tres juezas por sufrir acoso por parte de otro juez.
El 5 de mayo de este año, el Tribunal Oral Penal de Temuco declaró culpables de la muerte contra el matrimonio Luchsinger-Mackay a José Peralino Huinca, José Tralcal Coche y Luis Tralcal Quidel, tres de los once detenidos y absolvió a los ocho restantes. Los Tralcal, a su vez, fueron condenados el 11 de junio a cadena perpetua. Su defensa sostiene que la condena se basa solo en el testimonio falso de José Peralino, que fue obtenido bajo tortura en octubre de 2015 y sirvió para reactivar el caso.
Luis Tralcal lleva años de persecución, siendo juzgado por terrorismo en nueve causas y absuelto en todas ellas. José Tralcal también ha sufrido dos juicios, por los cuales fue absuelto en uno y condenado a prisión domiciliaria en otro.
El juicio justo
El 21 de junio la defensa de los Tralcal y de Peralino presentó ante la Corte Suprema de Chile un recurso de nulidad denunciando la parcialidad de los jueces, las presiones que algunos de los magistrados recibieron durante el juicio, los comentarios improcedentes que otros jueces realizaron a los imputados.
Además, después de cuatro años, “llevaremos como parte de los motivos de la nulidad un antecedente que estuvo oculto a la defensa: que José Peralino siempre fue investigado como un imputado, a diferencia de lo que la Policía de Investigaciones sostenía, que él había sido tratado como un testigo», dijo Riquelme a Radio Mundo Real. Como prueba de esto presentarán una carpeta de investigación que contiene información anterior a la muerte de los Luchsinger-Mackay y se mantuvo oculta durante estos cinco años de proceso judicial.
“Esperamos que la Corte Suprema anule la sentencia [contra los Tralcal]. Si se ratifica la condena podríamos decir que el poder Judicial ha sido coptado por los poderes fácticos y económicos del país”, opinó la abogada.
En este link [1] se pueden seguir las novedades en la campaña para pedir la libertad de los Tralcal.