El 26 de mayo, como resultado de la acción legal emprendida por Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie) junto con 17.000 codemandantes y otras seis organizaciones, un tribunal de La Haya ordenó a Shell reducir sus emisiones de CO2 en un 45% para 2030 en comparación con los niveles de 2019 [1]. Se trata de la primera vez en la historia que un juez responsabiliza a una empresa transnacional de causar un cambio climático peligroso.
Amigos de la Tierra consideró que esta decisión es un «veredicto histórico» que tiene «enormes consecuencias para Shell y otros grandes contaminantes a nivel mundial». Pero, en lugar de acatar la sentencia, Shell apeló el 20 de julio [2].
¿Qué puede implicar esta apelación de Shell? RMR consultó a Nine de Pater, jefa de campaña y vocera del caso para Milieudefensie.
«Esta apelación significa oficialmente que el veredicto puede cambiar, que puede ser anulado, pero estamos muy seguros de que también podremos ganar en un tribunal superior porque nuestros argumentos son muy sólidos y el veredicto fue muy fuerte y muy claro. También, por supuesto, las pruebas científicas son cada vez más convincentes respecto a los pasos que deben dar las empresas para cambiar. Está muy claro que tenemos que actuar ahora y que Shell es parte del problema», dice de Pater.
«Tenemos a la ciencia de nuestro lado. Así que no tememos la apelación de Shell».
Sobre el retraso en el cumplimiento de la sentencia judicial, la vocera de Milieudefensie añadió: «Es algo muy interesante [porque] el juez decidió que aunque Shell quisiera apelar, cosa que hizo, tiene que empezar a aplicar el veredicto. Esto significa que Shell no puede esperar que el tribunal superior decida sobre la apelación para aplicar el fallo: tiene que empezar ya».
De Pater recordó que Shell tiene que reducir sus emisiones de carbono: «El veredicto se refiere a las futuras emisiones de Shell y el juez dijo que esto no sólo nos pone en peligro, sino que también viola nuestros derechos humanos. Así que, básicamente, Shell está violando los derechos humanos al causar un peligroso cambio climático por las emisiones de CO2«. Por eso «lo primero que tiene que hacer Shell es dejar de invertir en nuevos proyectos de petróleo y gas, porque sigue buscando nuevos yacimientos de petróleo, nuevos yacimientos de gas, y quiere explotarlos».
La definición en torno a la apelación puede llevar hasta cinco o seis años, pero Amigos de la Tierra no se sentará a esperar: «Vamos a presionar para que Shell aplique el veredicto de mayo y seguiremos nuestras campañas para una transición energética justa. Esperemos que el juez también vea que este es un asunto muy urgente y que realmente tiene que apurarse».