El 16 de abril, tras los anuncios por parte del presidente nicaragüense Daniel Ortega de reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que suponían nuevas tasas de aportes al seguro social, cientos de personas salieron a las calles para manifestarse en contra de la medida. La represión policial causó la muerte de varios estudiantes y se profundizó una crisis sin precedentes para los tiempos de este gobierno sandinista. Ya se cuentan más de 170 personas asesinadas, tanto de los opositores como de quienes apoyan al oficialismo.
Giorgio Trucchi, periodista italiano radicado en Nicaragua desde hace 20 años, corresponsal en Centroamérica y Caribe para distintas agencias, editor de la lista Informativa Nicaragua y Más [1], analizó la situación entrevistado para el programa «Mano a Mano» de Radio Mundo Real.
Ante el actual contexto de “caos y desesperación”, y una sensación de que el país está “fuera de control”, Trucchi remarcó la necesidad de que el gobierno y la oposición retomen el diálogo nacional, convocado por la Conferencia Episcopal un mes después de que comenzaran las movilizaciones y los enfrentamientos en las calles de la capital Managua, y suspendido “indefinidamente” el 23 de mayo.
La suspensión fue luego de que se sostuvieran cuatro jornadas de diálogo, en las que participaron integrantes del gobierno -por un lado- y de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -por otro-, integrada por estudiantes, sectores del movimiento campesino, de la sociedad civil y el sector privado empresarial nicaragüense.
En estos primeros días de junio los empresarios han comenzado una fuerte campaña mediática y política convocando a un paro nacional para este jueves 14 de junio. Además, los consejeros del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) enviaron una carta a Ortega en la que le solicitaron que adelantara las elecciones de manera “urgente, ordenada y con un Consejo Supremo Electoral (CSE) renovado”.
“Los empresarios fueron los primeros en retirarse de la mesa de negociación en la que se discutía la reforma de la seguridad social (en abril) y ahora le piden (a Ortega) que renuncie sin concesiones”, sostuvo Trucchi.
Preparando el caos
El periodista aseguró que este clima de desestabilización se fue preparando desde, por lo menos, las quejas que tuvieron lugar en Managua ante lo que consideraron como un mal accionar de las autoridades frente al incendio de la Reserva Biológica Indio Maíz, a comienzos de abril.
Para Trucchi, “la forma de gobernar de Ortega ha sido autoritaria, pero la sociedad se aguantaba porque en paralelo se daban avances de bienestar”, pero los conservadores aprovecharon esta especie de “malestar en la sociedad” por las represiones de los primeros días a las manifestaciones contra la reforma de la seguridad social para capitalizarlo a su favor, y hacer mediante fuertes campañas en redes sociales un “bombardeo mediático” contra el gobierno.
“La sociedad está quebrada”, lamentó el corresponsal, quien sostuvo que es necesario retomar el diálogo y, para eso, “ambas partes tienen que dar un paso atrás” y entender que, hoy por hoy, “los muertos los pone la población”, no los sectores acomodados ni quienes discuten en las altas jerarquías.
Por eso, también exhortó a que las organizaciones de derechos humanos dejen a un lado su “politización” y se aboquen a exigir una investigación seria y profunda que establezca quiénes son los responsables por las muertes “en ambos lados”. Además, Trucchi señaló que los medios alternativos tienen la función de crear una agenda informativa propia en esta situación, donde las “fake news” están a la orden del día, con «bots y trolls» posiblemente financiados por intereses conservadores externos.