El 13 de septiembre, a 14 días de que se cumplieran cuatro meses de la explosión y derrame petrolero en el yacimiento de la localidad india de Baghjan, en el distrito de Tinsukia, estado de Assam, expertos de la empresa a cargo (Oil India Limited) y del extranjero lograron controlar el fuego.
Cuatro días antes un ingeniero de la compañía, denunciada después de la explosión por operaciones irregulares en el pozo, había fallecido en el sitio, en lo que fue el tercer empleado en perder la vida en las tareas para contener el daño iniciado el 27 de mayo.
El pozo Nº 5, donde ocurrió el desastre, es uno de los 22 pozos de crudo y gas natural en el yacimiento de Baghjan, que se sitúa cerca del parque nacional Dibru Saikhowa y de los humedales de Maguri-Motapung. Allí viven varias especies protegidas, entre ellas tigres, delfines del Ganges y elefantes.
“La continua fuga de gas y petróleo resultó en un incendio masivo que ha desencadenado un efecto adverso en la biodiversidad de la zona, lo que amenaza las vidas, las propiedades y los medios de sustento de la población local”, dijo a Radio Mundo Real semanas atrás el activista Jibin Robin, del Grupo Solidaridad de Delhi [1], con sede en esa ciudad capital (Nueva Delhi) y que nuclea a individuos y colectivos que brindan solidaridad y apoyo a movimientos y luchas sociales en todo el país.
“De acuerdo a los investigadores, tomará de diez a 15 años para que la tierra en el área vuelva a estar fértil y lista para cultivar. Cerca de 11 000 personas fueron desplazadas de sus hogares y deben ser compensadas. Asimismo, esa zona de humedales era también el hogar de 30 a 40 especies de aves”, agregó Robin.
El 1º de julio, el Grupo Solidaridad de Delhi se unió a la red ambientalista Amigos de la Tierra Asia Pacífico [2], que tiene grupos en numerosos países de esa zona del mundo, para emitir un comunicado de prensa [3] titulado “Extingan el fuego y limpien el desastre YA. Se deben realizar acciones inmediatas para apagar el fuego del pozo petrolero en el distrito Tinsukia de Assam”. El caso “pone de manifiesto la tendencia actual de negligencia empresarial e indulgencia gubernamental en India”, advirtió el parte de prensa.
Robin denunció a Radio Mundo Real que “Oil India Limited hace básicamente lo que quiere, no tiene licencia para las perforaciones y nunca se hizo una audiencia pública para establecer esos pozos petroleros”.
El activista nos dijo que ya esa corporación india, destacada en el sector hidrocarburífero público del país, tiene antecedentes similares. Lamentó los fallecimientos de los operarios de la compañía en los trabajos para contener el fuego y otras tareas post explosión y contó que algunos habitantes locales incluso se quitaron la vida, porque perdieron todos sus bienes materiales con el incendio. Algunos pobladores se han manifestado y han requerido el arresto del presidente de Oil India Limited, Shri Sushil Chandra Mishra.
Robin reivindicó asimismo las demandas ya estipuladas en el comunicado de prensa del Grupo Solidaridad de Delhi y Amigos de la Tierra Asia Pacífico del 1º de julio. Algunos de esos reclamos son: el establecimiento de un comité que realice una investigación transparente sobre las razones del incendio; la rendición de cuentas de los responsables; la adopción de medidas estrictas contra Oil India Limited y el detenimiento inmediato de todas las actividades de extracción de petróleo en los parques nacionales del país; la limpieza urgente del área, los cuerpos de agua y el aire contaminado por los derrames; el otorgamiento de asistencia financiera y vivienda a las comunidades afectadas.