Hace dos semanas, el 28 de abril, comenzó un Paro Nacional en Colombia. Desde entonces hay movilizaciones masivas en las calles, donde mujeres, jóvenes, organizaciones indígenas y afrodescendientes son protagonistas. El Comité Nacional del Paro anunció una nueva jornada de movilización para este miércoles 12 de mayo, en la que se espera que participen miles de organizaciones y personas.
Desde los medios comunitarios y alternativos venimos denunciando hace tiempo la actitud autoritaria del gobierno colombiano, pero ahora, con las escenas de ataques y represión contra manifestantes que se han viralizado a través de miles de videos e incluso transmisiones en vivo por redes sociales, la comunidad internacional y los medios masivos de comunicación no pueden seguir permaneciendo ajenos a lo que ocurre en este país. El despliegue militar ordenado por el Presidente Iván Duque en varias de las principales ciudades, como Bogotá, Medellín o Cali, le han dado una nueva magnitud a la ya presente militarización, paramilitarización y gobernanza por parte de las fuerzas policiales y militares colombianas.
Estos días ha crecido la indignación y la solidaridad global al ver estas escenas de represión a la protesta social, que ha provocado, al 11 de mayo, según el registro de la ONG Temblores [1], unos 1956 casos de violencia por parte de la Fuerza Pública: 40 asesinatos en los que el presunto agresor es un miembro de la fuerza pública, 313 víctimas de violencia física, 1003 detenciones arbitrarias contra manifestantes, 418 intervenciones violentas en protestas pacíficas, 28 víctimas de agresiones oculares, 129 casos de disparos de armas de fuego y 12 víctimas de violencia sexual. Además, se estima que al menos 500 personas están desaparecidas.
Para sumar voces desde los territorios, RMR entrevistó a Marylen Serna, lideresa campesina del Departamento del Cauca y vocera del Congreso de los Pueblos.
Serna remarcó que, si bien Duque bajó el proyecto de la reforma tributaria que motivó gran parte de las protestas, la propuesta «no se ha caído totalmente» y el movimiento social debe permanecer alerta por el nuevo proyecto que pueda presentar el Ejecutivo. A la vez, recordó que otras demandas que están vigentes en las marchas: la denuncia por las violaciones sistemáticas a los derechos humanos; el rechazo al proyecto de reforma sanitaria que privatizaría aún más la salud; prohibir la aspersión por glifosato en todos los cultivos; brindar una renta básica en el contexto de crisis profundizada por la pandemia de COVID-19 y la renuncia del Presidente Iván Dique, bajo la consigna «Que caiga el mal gobierno» –como contaba el presidente del Coordinador Nacional Agrario (CNA), Enrique Roa, en este reporte para RMR [2]-.
La defensora del Cauca también destacó los procesos de Asambleas Populares que el Congreso de los Pueblos están promoviendo durante las concentraciones, los bloqueos de carreteras, las ollas populares y los velatones, para «armar un gran pliego nacional con demandas y propuestas» y generar nuevas vocerías.
Con muchas expectativas respecto a las nuevas movilizaciones y convocatoria al Paro nacional previsto para el 12 de mayo, Serna dijo que «la movilización está en ascenso; caminamos casa a casa invitando a la gente a movilizarse».
Mientras tanto, el gobierno «tiene intención de frenar y reprimir estas movilizaciones, pero no de escuchar qué es lo que se propone , por qué los jóvenes, el campesinado, las amas de casa hoy están en las calles».
Respecto a las reuniones que ha mantenido el Comité Nacional de Paro con Duque -la última fue el 10 de mayo, en la que presentaron un pliego de 104 puntos de demandas reunidas en 13 ejes), Serna dijo: «No queremos quitarle el valor de interlocución que tiene el comité, pero fundamentalmente tenemos que buscar el mecanismo para que otros sectores que están movilizados lleguen a esos espacios para poder interlocutar con el gobierno nacional».