En la Ladera, como se conoce a la Comuna 18 de Cali, la Fundación Centro Cultural Comunitario Las Colinas (CECUCOL) [1] desarrolla, desde hace más de 30 años, diversos procesos de acompañamiento y desarrollo local sostenible junto a jóvenes, niños, mujeres y familias desplazadas por el conflicto armado en Colombia.
Para ello, con actividades de educación ambiental e incidencia artística, promueve la participación comunitaria a través del desarrollo de alternativas en lo productivo, socio-cultural, político, ambiental, que permitan mejorar el nivel de vida de sus participantes.
CECUCOL trabaja en Cali desde diferentes áreas: educación popular, arte y cultura, defensa del territorio y la soberanía alimentaria, con niñas, niños y jóvenes, de entre 5 y 22 años.
Con la pandemia de COVID-19, las organizaciones sociales en todo el mundo debieron adaptar muchas de sus iniciativas territoriales, a lo que se sumó en los últimos meses el Paro Nacional en Colombia, teniendo a Cali como uno de los epicentros de las movilizaciones masivas en el país.
En el marco del Paro Nacional que comenzó el 28 de abril de este año [2], CECUCOL no solo fortaleció su presencia en ollas comunitarias que ya se desarrollaban en contextos vulnerables antes del Paro nacional, sino que participó en las marchas y sumó su voz para denunciar la criminalización de la protesta dirigida especialmente contra jóvenes de Cali.
El paro pa’ dentro. «Un reto que tenemos, del Paro en adelante, es cómo comenzamos a construir en comunidad. Tenemos que salvaguardar la vida de todos y cada uno de los actores que han estado presentes. Sanar para seguir en la lucha y ver cómo llevar adelante los pliegos construidos desde los territorios» – Any Roa (CECUCOL).
Para conocer más del trabajo de CECUCOL y la importancia de trabajar desde la educación en derechos humanos, desde la educación ambiental y ejercer la libertad de expresión, compartimos esta entrevista con Any Roa, integrante del equipo de CECUCOL.
«Se busca que los chicos y las chicas sean partícipes de la transformación positiva de sus territorios, por medios de grupos artísticos, expresándose en murales que plasmen sus narrativas y estéticas, o a través de huertas infantiles y jornadas de recuperación de espacios públicos,y la formación en derechos humanos», explicó Any Roa.
«El arte sirve para transmitir conocimiento desde un sentido crítico. Cada cosa que trabajamos con los chicos buscamos que plasme su representación del mundo».
También difundimos uno de los podcast que están produciendo los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes de la Ladera. En este episodio suman su voz por la libertad de su compañero Arles Hernan Bolaño Zemanate, quien ha sido detenido y judicializado con cargos muy graves que atentan con su integridad y la de su familia. «En la ladera decimos que protestar es un derecho que no puede ser criminalizado y exigimos ¡Libertad Inmediata para Arles!».
CECUCOL también impulsa la campaña «Mi Planeta, mis derechos» y firmó la petición dirigida a la ONU [3] para que se reconozca el derecho a la niñez a un medioambiente sano.