El asesinato de Jery Rivera en San Antonio de Terraba este lunes 24 de febrero del 2020 es un crimen que repudiamos por tratarse de una de muchas agresiones y acciones violentas inspiradas por el racismo que sufren los pueblos indígenas en Costa Rica.
Este crimen contra el defensor de los derechos indígenas, Jery Rivera, salpica de sangre la hipocresía del Estado costarricense que por un lado dice ser abanderado de los Derechos Humanos, pero su política pública deja en el abandono y el olvido a todas las poblaciones indígenas de nuestro país.
Este nuevo crimen se da a menos de un mes de cumplir un año del asesinato de Sergio Rojas Ortiz, quien a pesar de tener medidas cautelares para su protección fue asesinado por personas no-indígenas que usurpan la tierra de los pueblo originarios. Propiedades que por merito histórico reconoce la legislación costarricense pero que los gobiernos de turno no aplican, protegiendo así intereses de grupos racistas que han agredido a las personas indígenas.
Desde la Federación Ecologista exigimos el saneamiento de los territorios indígenas y que los usurpadores no-originarios-blancos salgan de estos lugares que le pertenecen a los pueblos indígenas. Además es urgente que los asesinatos de Sergio Rojas y Jery Rivera no queden en la impunidad, es urgente que se investigue y se encuentren a los actores materiales e intelectuales de estos crímenes. Condenamos el espíritu perverso de reportajes y enfoques periodísticos han usado contra los recuperadores de tierra incentivando la violencia, estos medios de comunicación son cómplices directos de este asesinato debido a que Canal 7 ni siquiera aceptó el derecho a la respuesta.
A la comunidad nacional e internacional solicitamos solidaridad con el pueblo indígena que desde hace varios años les ha tocado recuperar sus tierras por cuenta propia, en ausencia del aparato judicial que debería ampararlos dejándolos indefensos ante los grupos racistas que usurpan tierra que no les pertenece.
(FECON 24-02-2020)