San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
8 de marzo de 2019
Hoy, 8 de marzo 2019, celebramos el Día Internacional de la Mujer. En este día de reivindicación y de lucha, queremos recordar a todas las mujeres defensoras que resisten al modelo extractivo y sus proyectos de muerte en todo el mundo: a las represas, a la minería, a los pozos petroleros, a la extracción de gas mediante la fracturación hidráulica o fracking, a la privatización de los sistemas de agua, a los monocultivos y al robo de la diversidad de los bienes comunes naturales por la economía verde o la imposición de proyectos a gran escala de energía renovables . Recordamos a las mujeres en defensa de su cuerpo, su tierra, su territorio y la vida.
Hoy nos invade, también, el recuerdo de nuestra compañera hondureña Berta Cáceres, asesinada hace tres años y seis días por defender el pueblo indígena lenca y el río Gualcarque del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en su país. Berta, al igual que muchas compañeras indígenas, afrodescendientes y campesinas, fue víctima de la implementación de los proyectos que solo buscan despojo y muerte en los territorios.
Rendimos homenaje a todas las compañeras asesinadas por proteger la vida ante los proyectos de despojo, y a las que siguen hoy en pie de lucha, a pesar del machismo, de la criminalización, del hostigamiento, de las amenazas, del acoso y la violencia sexual que sufrimos por ser mujeres rebeldes, anticapitalistas y en clara oposición al patriarcado. Por ser mujeres que salen de los esquemas de genero impuestos por considerarlos caducos y que luchamos contra el heteropatriarcado, que se intenta imponer como única forma de relacionarnos y de control de nuestras afectividades.
Rechazamos toda forma de violencia que sufrimos las mujeres defensoras en México: desde el 2012 a la fecha, 49 mujeres defensoras han sido asesinadas en el país y, entre el año 2016 y 2017, fueron asesinadas 8 mujeres defensoras y se registraron alrededor de 810 agresiones en contra nuestra, según la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México. [1]
Según el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, en Chiapas [2], cada día en las calles el machismo mata, viola, pega, insulta y acosa, en lo que va del año 2019 se han registrado 18 muertes violentas de mujeres, de las cuales solamente 6 fueron calificadas como feminicidios y ninguna de estas muertes han tenido justicia ni se han esclarecido. Además de ser alarmante el grado de impunidad con el que el Estado Chiapaneco responde ante los casos de feminicidio al conceder amparos y dejar en libertad a perpetradores de feminicidios.
Reivindicamos el derecho de todas las mujeres a defender su territorio, su agua, ríos, montañas, salud, vida, cuerpos y los de su familia. Las mujeres somos parte medular en la defensa de la tierra y el territorio. Nuestras palabras y nuestros gritos en contra de los megaproyectos y a favor de una vida digna deben ser tomados en cuenta por las asambleas comunitarias, por nuestras organizaciones y por los gobiernos. Las mujeres tenemos el derecho de estar en el frente de las luchas y necesitamos de todas los involucrados para desarrollar nuestro trabajo político efectivamente.
Exigimos el inmediato cese de la criminalización de las compañeras del Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de Junio (FPDS), quienes junto con sus compañeros están siendo víctimas de una campaña de difamación por parte de la empresa minera El Puntal S.A. de C.V. por mantener dos campamentos contra la minería en Acacoyagua, en la zona Costa de Chiapas. Eso a través de mentiras divulgadas en notas y volantes por medios y habitantes cooptados por la minera.
Exigimos el inmediato cese del hostigamiento a las compañeras de La Sociedad Civil Las Abejas de Acteal en el municipio de Chenalhó, Chiapas, con quienes marchamos hoy contra la militarización de su territorio. Son víctimas de hostigamiento por parte de paramilitares excarcelados y miembros del Ejército mexicano y de la violencia que se sufre en ese municipio.
En nuestro país, como en muchos de América latina, las defensoras somos blancos de las balas del gobierno y de las empresas: el año 2017 fue el más violento en el mundo entero se registraron 207 muertes, 125 defensoras y defensores ambientalistas fueron asesinados en el continente según Global Witness, y la situación no parece mejorar. La impunidad en la que quedan esos asesinatos es aún más automática y aceptada socialmente cuando la víctima es mujer: en muchos casos, la investigación, cuando existe una, sigue la hipótesis de un crimen pasional, en lugar de un crimen político o corporativo.
Seguimos exigiendo justicia para todas nuestras compañeras víctimas de esta campaña de muerte en nuestra región, entre las cuales están: Berta Cáceres y Lesbia Janeth Urquía Urquía del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH); Bety Cariño del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS) de Oaxaca, México; Laura Leonor Vázquez Pineda, del Comité en Defensa de la Vida de San Rafael Las Flores en Guatemala; Emilsen Manyomade Colombia de la red Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (CONPAZ) en Colombia; Nilce Magalhães Souza del Movimiento contra las represas en Brasil (MAB). Por mencionar algunas.
Celebramos que a pesar de todo esto nos organizamos, nos encontramos y seguimos resistiendo en todos los frentes: nuestras luchas contra la violencia patriarcal, en sus formas más evidentes hasta las más “sutiles”, abarca nuestros espacios personales, familiares, organizativos y políticos.
Este día también sirve para recordar esa alegría y esa diversidad que nos convoca en nuestros diferentes espacios de defensa de la tierra y el territorio en los que nos sabemos unidas y fortalecidas.
¡Cese de la criminalización de las compañeras del Frente Popular en Defensa del Soconusco!
¡Ya basta de asesinar a las defensoras y defensores de la vida en México y América latina!
¡Ya basta de criminalizar, hostigar y violentar a las mujeres por oponerse al patriarcado y a proyectos de muerte!
¡Fuera el patriarcado y los proyectos de muerte de nuestros territorios!
¡Mujeres, Agua y Energía no son Mercancía!